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Punta de Tralca (Lunes, 21-11-2011, Gaudium Press) El viernes 18, al término de la 102ª Asamblea Plenaria de la Conferencia Episcopal de Chile (CECh), los Obispos hicieron público su mensaje conclusivo dirigido a todos los fieles católicos y hombres de buena voluntad. El documento titulado «Una Iglesia y un País que aprenden de su caminar», fue el resultado de una semana de trabajo y reflexión que en esta ocasión contó con la participación de 16 jóvenes quienes expusieron a los pastores su visión sobre la realidad de los jóvenes y su rol en la Iglesia.
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| Mons. Ezzati se dirige a los medios de comunicación |
El mensaje fue dado a conocer durante una conferencia de prensa por el Arzobispo de Santiago y Presidente de la CECh, monseñor Ricardo Ezzati, junto al Obispo de Valdivia y recientemente nombrado Secretario General de la misma entidad, monseñor Ignacio Ducasse.
Hacia una educación de calidad e integral
En una primera parte, los prelados destacan la trascendencia que tiene para el país el debate en torno a la educación que se ha suscitado durante este último tiempo, reiterando la necesidad de considerar a la educación como algo mucho más que una mera entrega de conocimiento y el llamado al diálogo, como única vía para alcanzar los acuerdos que urgen a toda la sociedad.
«Hemos sido testigos, y muchos católicos directos protagonistas, de un proceso de formulación de justas y postergadas demandas para mejorar la calidad de la educación y asegurar su acceso a todos los niños y jóvenes. Para lograr esto no basta la inyección de recursos económicos ni mejorar la infraestructura o cambiar leyes. Es necesaria, además, la formación integral de los estudiantes que los capacite como honestos ciudadanos y personas con valores humanos y trascendentes», señalan.
Y agregan: «También es esencial la continua capacitación de los docentes y una labor de mutua cooperación entre la escuela y la familia. Confiamos en que la disposición al diálogo de parte de quienes representan a las instituciones políticas, educacionales y sociales de nuestro país, así como de los mismos estudiantes, hará posible los acuerdos necesarios para que éstas, así como otras legítimas expresiones ciudadanas por medios pacíficos, se traduzcan en políticas que favorezcan el bien común de la sociedad, y especialmente resguarden a los más desfavorecidos y vulnerables».
Iglesia en estado de Misión Joven
En un segundo punto, los pastores se mostraron satisfechos y agradecidos del diálogo que se produjo con los jóvenes representantes durante el encuentro, calificándolo de «especialmente iluminador y renovador». «Los Obispos hemos querido reflexionar en profundidad acerca de la realidad de los jóvenes en Chile y en nuestra Iglesia. Lo hicimos desde el propósito de servir mejor a ellos, sobre todo en el marco de la Misión Joven que como Iglesia nos aprestamos a vivir el año 2012», expresaron.
«La Iglesia, siguiendo a Jesús, el Buen Pastor, quiere acoger a los jóvenes, escucharlos e invitarlos a conocerlo, asumir sus enseñanzas y seguirlo en la comunidad eclesial. Queremos acoger los valores y proyectos que, desde sus diversas situaciones y culturas, los jóvenes nos proponen para lograr una sociedad más justa y para ser una Iglesia más sencilla, cercana y acogedora. Debemos contribuir a que sean verdaderamente protagonistas de la transformación que nuestras instituciones y comunidades necesitan para ser más fieles a su vocación, más coherentes con su misión, mejores servidoras y educadoras», concluyeron.
Gaudium Press / Igor Roco
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