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Montevideo (Lunes, 21-11-2011, Gaudium Press) El Presidente de la Conferencia Episcopal del Uruguay (CEU), Mons. Carlos Collazzo, el Secretario General de la CEU, Mons. Heriberto Bodeant, y el Arzobispo de Montevideo, Mons. Nicolás Cotugno -en nombre de los obispos de Uruguay-, presentaron recientemente la Carta Pastoral «Nuestra Patria: gratitud y esperanza», con ocasión del Bicentenario de la nación uruguaya.
La carta, dirigida especialmente a todos los fieles de Uruguay, desarrolla diferentes temáticas, pero le dedica una particular atención al tema de la familia, la vida y la educación.
Sobre la familia, que es la base de la «identidad de la nación» -como destacaron los obispos en la presentación del documento a la prensa-, la Carta Pastoral expone varios de los problemas que enfrenta la familia: matrimonio y divorcio, cultura de la vida, espiritualidad de la vida familiar y la vigencia de los valores evangélicos, asimismo proponen dar validez civil al matrimonio religioso, como ocurre con legislaciones de otros países.
En lo referente a la vida, en el documento, los obispos también expresan su preocupación por los «repetidos intentos de legalizar el ‘abominable crimen del aborto’ «, y expresan que la defensa de la vida, más allá de argumentos religiosos, «se fundamenta en una evidencia científica que reconoce el comienzo de la vida humana» desde el momento de la fecundación. También expresan que «el aborto provocado es la mayor violencia que puede sufrir una mujer llamada a ser madre».
En este sentido, los obispos exhortan en la Carta a «promover la belleza del matrimonio indisoluble y su apertura a la vida», y afirman -retomando palabras de Juan Pablo II – «que son las familias verdaderamente cristianas las que harán que nuestro mundo vuelva a sonreír».
Sobre la educación, tras destacar la presencia de la Iglesia en este ámbito desde el inicio de la historia de la nación uruguaya, la Carta Pastoral destaca el derecho que tienen los padres de elegir la orientación de lo sus hijos en materia de enseñanza, y proponen que se abra el sistema educativo a una mayor pluralidad y a una gestión que involucre tanto la iniciativa privada como la estatal.
Los pastores de la Iglesia uruguaya, también animan a toda la comunidad católica de su país a convivir en unidad, por medio del respeto mutuo, la sana confrontación y «trabajando con rectitud a favor del bien común de los uruguayos».
Con información de la Conferencia Episcopal Uruguaya (CEU).
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