Arzobispo de Bogotá dice que Adviento es una ocasión para esperar con gozo "un cielo nuevo y una tierra nueva, en que habite la justicia"

Bogotá (Lunes, 28-11-2011, Gaudium Press) El Adviento y la Navidad son días de gracia en los que «permanecemos atentos para acoger el gozo que su venida -la venida de Jesús- nos concede, y, confiados en su promesa, ‘esperamos un cielo nuevo y una tierra nueva, en que habite la justicia'»; es lo que expresa el Arzobispo de Bogotá y Presidente del Episcopado Colombiano, Mons. Rubén Salazar Gómez, en la Carta Pastoral que dirigó a toda la comunidad arquidiocesana de Bogotá con ocasión del inicio, ayer, del nuevo año liturgico.

Según Mons. Salazar, el adviento es propicio para expresar los «anhelos más genuinos del ser humano»

El también Primado de Colombia, expresa igualmente que los «anhelos más genuinos del ser humano», de un cielo nuevo, una tierra nueva, de justicia y de paz, «son también los reclamos que brotan cada día del corazón de nuestros pueblos», y son -como continúa el Arzobispo- «los dones que Dios Padre en su Hijo Jesucristo ofrece a la humanidad entera y que la Iglesia está llamada a testimoniar e irradiar».

La Carta Pastoral, del mismo modo, fue motivo para hacer referencia al Nuevo Plan de Evangelización «Plan E», que guiará la labor pastoral de la Arquidiócesis de Bogotá en los próximos años, y cuya construcción comenzó este 2011 con la participación de toda la comunidad eclesial de la capital colombiana, por convocatoria del mismo Mons. Salazar.

Al respecto el prelado señala: «En este contexto, la celebración auténtica del Adviento y de la Navidad nos ayuda a dar mayor sentido al esfuerzo conjunto que venimos haciendo de pensar y proyectar la acción evangelizadora de la Iglesia en Bogotá. Así, la construcción del Nuevo Plan de Evangelización nos permitirá reconocernos y proyectarnos como Iglesia viva que desea asumir con fidelidad la misión que el Señor Jesucristo le confía en el nuevo milenio».

En este sentido, el jerarca de la iglesia bogotana, expresa su agradecimiento a Dios Padre por todos los que han participado en el desarrollo y conformación del nuevo plan: «los trabajos de discernimiento sobre el presente y futuro de la Iglesia en la ciudad han implicado generosidad de parte de todos y esfuerzos que bien vale la pena (…) Este proceso nos ha permitido encontrarnos y conocernos; escucharnos y construir consensos, caminar juntos y sentirnos corresponsables en la Evangelización. En la fidelidad de todos ustedes a lo largo de este camino, veo manifiesta la fidelidad del Señor. ¡Gracias por su respuesta!».

Asimismo, el Arzobispo aprovecha la ocasión para invitar a todos los que han venido participando en el proceso, y los que participarán, para que sigan «haciendo el camino juntos, a vivir con profunda fe el nuevo año litúrgico, a iniciar el Adviento con la firme convicción de que el Señor ha venido, viene y vendrá».

Mons. Salzar culmina la Carta Pastoral implorando sobre todos «la abundancia de las bendiciones divinas en las fiestas de Navidad y Año Nuevo».

Con información de la Arquidiócesis de Bogotá.