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Covington (Viernes, 02-12-2011, Gaudium Press) Monseñor Robert J. Foys, Obispo de Covington, en EE.UU., emitió un decreto para su diócesis con fecha del 18 de noviembre sobre temas litúrgicos, en preparación de la implementación 3ª edición del Misal Romano en inglés que entró en vigor el 27 pasado.
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| El decreto de Mons. Foys establece que la música para las Partes Ordinarias de la Misa debe tener la aprobación de la Oficina Diocesana de Culto y Liturgia de la diócesis |
Tras recordar que los textos litúrgicos establecidos deben ser seguidos con exactitud y no hay derecho a innovaciones arbitrarias, según lo determinado por la constitución Sacrosantum Concilium del Concilio Vaticano II, Mons. Foys puntualiza sobre varios asuntos relacionados.
El obispo recuerda que los gestos y posturas tanto del celebrante como de los fieles deben ser aquellas establecidas en la Ordenación General del Misal Romano, y las que, de acuerdo a esa Ordenación, pueden ser determinadas en cada país.
En EE. UU., recuerda Mons. Foys , está prescrito que los fieles se arrodillen desde el Sanctus hasta el «gran Amén» (es decir todo el Canon). Y también deben arrodillarse tras el Agnus Dei hasta el momento de comulgar, salvo que el obispo diocesano determine algo diverso. Por su parte los diáconos se arrodillarán desde la Epíclesis hasta la ostensión del cáliz.
En la oración del padrenuestro, según la Ordenación General del Misal Romano, solo el sacerdote está establecido que extienda las manos y no los diáconos ni los fieles.
Acerca de los cantos, el decreto recuerda que la música utilizada en la Sagrada Liturgia debe ser teológicamente sana y compuesta adecuadamente de acuerdo con la doctrina de la Iglesia sobre la música sacra.
La música para las Partes Ordinarias de la Misa (también conocida como ‘servicio de música’ – por ejemplo, el Kyrie, Gloria, Sanctus, Agnus Dei) debe tener la aprobación de la Oficina Diocesana de Culto y Liturgia de esa diócesis.
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