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Munique (Viernes, 03-04-2009, Gaudium Press) Durante una colectiva de prensa en Alemania, el arzobispo caldeo de Kirkuk, Don Louis Sako, denunció el riesgo de desaparecimiento de los cristianos en Irak. En el acontecimiento en que participó por invitación de la entidad de derecho pontificio Ayuda a la Iglesia que Sofre (AIS) y de la Christian Solidarity International, el arzobispo dijo que, en los últimos cinco años, murieron 750 cristianos y otros 200 mil escaparon del país.
De acuerdo con don Sako, muchos encontraron abrigo en Siria, Jordania, Líbano y Turquía, mientras algunas familias se transfirieron a pequeñas ciudades del norte de Irak, donde empezaran una nueva vida y buscan trabajo.
Hay una enorme preocupación, de acuerdo con el religioso, entre los cristianos de Irak después del anuncio de la retirada de las tropas extranjeras del país porque, actualmente, el mayor problema es la inseguridad y el ejército y la policía iraquí todavía no son suficientemente fuertes. «Bajo el régimen de Saddam, teníamos seguridad y no libertad; hoy tenemos libertad, pero el problema es la seguridad», comentó.
Para el arzobispo, «es una vergüenza» que no sean respectados los derechos humanos de los cristianos, porque ellos también son ciudadanos iraquíes, y están en el país hace dos mil años. «Su expulsión significaría perder una parte de la cultura y de la historia de Irak» – observó.
Muchos iraquíes, según don Sako, asocian los cristianos iraquíes con soldados de las tropas que ocuparon el país, y esto acumula problemas para la comunidad cristiana.
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