Menú 
Xia Men (Viernes, 09-12-2011, Gaudium Press) Después de pasados cuatro meses de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid, en la «difícil» tierra china comienzan a ser recogidos sus frutos.
Por ocasión de las conmemoraciones de la Solemnidad de Cristo Rey del Universo, para compartir la experiencia de fe, más de mil jóvenes comparecieron a un encuentro promovido en la Diócesis de Xia Men, localidad costera de la provincia de Fu Jian, en el sur de China.
En el encuentro fue celebrada una Santa Misa por el obispo de Xia Men, Mons. Giuseppe Cai Bing Rui, que fue consagrado el último mes de mayo, en plena comunión con Roma y el Santo Padre.
La diócesis de Xia Men tiene más de 30 mil fieles que, en su mayoría está compuesta por campesinos y trabajadores. Ellos tienen la asistencia religiosa de una decena de sacerdotes que son auxiliados por 15 religiosas.
El encuentro de los jóvenes chinos tuvo un lema que siguió el mismo de la última Jornada Mundial de la Juventud, de Madrid: Enraizados en Cristo para recibir los frutos de la comunión.
Entre otras actividades formó parte también de esa reunión de jóvenes el testimonio de un sacerdote y de una monja, que vinieron a participar de esa jornada de formación para transmitir la «experiencia maravillosa de comunión universal» vivida en Madrid, en presencia de numerosos grupos de jóvenes de todo el mundo y junto al Santo Padre.
En la ocasión, Mons. Giuseppe Cai, tuvo oportunidad de exhortar a los jóvenes presentes a testimoniar y transmitir siempre «lo que ustedes oyeron, vieron, sintieron y probaron, para así tener rígidas sus raíces en Nuestro Señor Jesucristo, juntamente con todos los miembros de la comunidad, construyendo de ese modo la comunión».
Los primeros grupos juveniles de la diócesis de Xia Men surgieron hace apenas 16 años, motivados «por el gran amor a Nuestro Señor Jesucristo y a la Iglesia y por la vivencia de la Comunión cristiana», que los llevaron a comprometerse a «dar testimonio de Fe y a vivir el Evangelio», informaron organizadores del encuentro de Xia Men.
Gaudium Press / João Sergio Guimaraes
Deje su Comentario