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Cuernavaca, Morelos (Viernes, 16-12-2011, Gaudium Press) El pasado miércoles, la reliquia del Beato Papa Juan Pablo II terminó su peregrinar por la República Mexicana.
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| Foto: Ángel Pineda Blancarte |
Tras cuatro meses en los que visitó 92 diócesis y recorrió más de 25 mil 500 kilómetros de territorio mexicano, la cápsula con la sangre del Beato pontífice, partió de la ciudad de Cuernavaca, en el central estado de Morelos.
La reliquia fue venerada por millones de fieles mexicanos que coparon las iglesias por donde las reliquias hacían su recorrido. De norte a sur, de este a oeste de la nación Guadalupana, la imagen era la misma. Nadie quería perder la oportunidad de venerar las reliquias del «Papa Mexicano», que expresó en una de sus visitas: «México siempre fiel».
El responsable de la visita de las reliquias, el Padre Manuel Corral, señaló que «quedó de manifiesto que Iglesia Católica no está en declive; por el contrario, tiene vida, fortaleza y poder de convocatoria». «Fueron millones de personas las que oraron frente a la reliquia por la paz en México, aún en lugares conflictivos debido a los altos índices de violencia».
El Padre Corral también informo que probablemente a principios del año que entra, una reliquia de primer orden será enviada por la Santa Sede a México, para que sea venerada permanentemente en la urna de cristal que peregrinó por el país con una imagen de cera del Beato Papa y que será colocada en la Basílica de Guadalupe.
Con información de SIAME – Arquidiócesis de México
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