Aparecida (Martes, 20-12-2011, Gaudium Press) Con la proximidad de la Navidad, el Arzobispo de Aparecida, en San Pablo, y presidente de la Conferencia Nacional de Obispos del Brasil (CNBB), Cardenal Raymundo Damasceno Assis, envió un mensaje a los fieles brasileños a fin de explicar el verdadero sentido de la festividad. En su misiva, entre otros temas, el purpurado criticó el consumismo exacerbado de esta época del año y destacó el nacimiento de Jesús como el gran hecho que debemos tener en mente en la conmemoración navideña.
El Card. Damasceno señaló que no está mal dar y recibir regalos, pero que la Navidad no se puede reducir a una fiesta comercial |
Inicialmente, Mons. Raymundo explica que el tiempo vivido actualmente, según la Iglesia Católica es denominado Adviento, tiempo de preparación para la Navidad. En esta época, «la Iglesia cuida el preparar a cada uno de nosotros para vivir plenamente el misterio de la Encarnación del Verbo, concebido virginalmente por María Santísima, y de la venida salvadora de Jesús». Conforme el prelado, en este período del año, ninguna otra actividad debería tener mayor empeño que la preparación para el encuentro con Jesús.
Entretanto, según Cardenal Damasceno, no es eso lo que sucede, ya que el estímulo constante al consumo exagerado es lo que más se ve. «Las propagandas, las vitrinas, las tiendas, las luces, Papá Noel, en fin, todo es presentado de modo como si la felicidad estuviese condicionada únicamente al tener», afirma. El presidente de la CNBB resaltó. Entretanto, no hay ningún mal en dar y recibir regalos, lo que sería, según él, una buena manera de demostrar cariño y gratitud. «El peligro está en reducir la Navidad a una fiesta comercial, en que solamente es feliz quien puede comprar y tener más», dice.
Para Mons. Raymundo, las personas olvidaron el verdadero significado que debe tener la preparación de la Navidad. «Debería ser el recuerdo vivo de que el Hijo de Dios asumió la condición humana y vino a habitar entre nosotros, para traer la Salvación a todos. Solamente en Jesús encontramos la verdadera alegría y experimentamos el amor infinito de Dios por nosotros. ‘Tanto Dios amó al mundo que le dio a su Hijo Único’ (Jo 3,16). Debería ser oportunidad de conversión para una vida nueva. Tiempo de practicar más la solidaridad y el amor al prójimo», destaca.
Concluyendo su mensaje, el arzobispo de Aparecida afirma que el verdadero espíritu navideño está en Jesús. «Si conseguimos vivir este espíritu, con seguridad, tendremos una Navidad feliz, repleta de paz y amor», dice. «Feliz y Santa Navidad a todos».
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