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San Pablo (Domingo, 05-04-2009, Gaudium Press) A las 13h30, en el Patio del Colegio – región histórica de la ciudad de San Pablo – en los alrededores de la Catedral de la Sede, ya era posible presenciar la aglutinación de jóvenes. A los pocos, más personas se juntaban y la multitud comenzaba a formarse. Los ramos de palma levantados al cielo indicaban el motivo y la ocasión: la celebración del Domingo de Ramos.
El día por el cual entramos en la semana santa y recordamos la entrada triunfal de Jesús Cristo en Jerusalén, «como un rey que llega a su propio reino», en las palabras de Padre Carlos Alberto Cantieri, fue conmemorado como el símbolo de la victoria de Cristo sobre la muerte. «Valorar la juventud en ese día es muy importante, para que puedan vivir los valores que garanticen una vida verdadera, y tener la luz, que es la fe en Jesús Cristo, sobre las dudas y el relativismo, que se proliferan mucho hoy en día», verso el Párroco de la Iglesia Beato José de Anchieta.
Cuando más de quinientas personas aguardaban el momento de la celebración, el Cardenal Mons. Odilo Pedro Scherer y su comitiva se hicieron presentes, para saludar y bendecir a los fieles. Después de la lectura de un mensaje del Papa Benedicto XVI especialmente dirigida a los jóvenes – los protagonistas del evento -, Mons. Odilo hizo un corto discurso, para después entonar el canto Hosanna al hijo de David, que dio inicio a la peregrinación de la juventud.
Ya en la Catedral de la Sede, los presentes tuvieron la oportunidad de acompañar la celebración presidida por el Cardenal de la arquidiócesis paulista. En la celebración cabe destacar, además de los tradicionales cánticos y oraciones, las intervenciones de los jóvenes representantes de las más diversas iglesias y parroquias católicas de la ciudad y región, que acabarán auxiliando en la conducción de la celebración. La Campaña de la Fraternidad, movimiento coordinado anualmente por la Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil (CNBB) también fue exaltado, con el objetivo de despertar la solidaridad de los fieles y de la sociedad para con la difícil realidad social brasilera. La campaña se realiza desde 1964, ininterrumpidamente, y tiene como tema actual Fraternidad y Seguridad Pública.
Varios grupos de jóvenes participaron del evento. Para Reinaldo Vieira, de 24 años, el evento fue muy interesante «porque movilizó un número muy grande de jóvenes fieles». Rosimeire Quieroz, de 21 años, agregó: «y lo mejor de todo es que eventos como este ayudan a crear una unidad entre los jóvenes, una mayor proximidad, indiferente de sus grupos o parroquias, al final, la iglesia es una sola». Ambos son misioneros de la Alianza de la Misericordia. Ya Lucas Abreu, de 14 años, y frecuentador de la Parroquia de Santa Cecilia, aprobó la celebración, pues «pude reflexionar sobre los asuntos tocados, y también conocer y hacer amistad con varios otros jóvenes». Yanne Rebouças, de 23 años y fiel de la Parroquia de Nuestra Señora Aparecida, en la zona norte de la ciudad, fue más sucinta: «Esa celebración es una inversión en la continuidad de la obra».
Al final del día y de las conmemoraciones, el cardenal Mons. Odilo Scherer, en exclusiva a Gaudium Press, reveló una alegría enorme en poder presidir la celebración con y para la juventud. «La presencia de ellos, aclamando a Jesús, todavía más en este Año Paulino, es algo muy bonito. Todo esto sirve para que ellos tengan certeza de que no están solos, de que millares de jóvenes, con la misma edad y con los mismos valores, andan por esta ciudad y por el mundo», afirmó.
«Mi invitación, es para que participen de todos los eventos y celebraciones que puedan en esta semana tan especial, y para que no dejen de confesarse, y ni de practicar la solidaridad. De esa forma, es que la paz reinará sobre la violencia, la justicia sobre la injusticia, y por fin, la vida sobre la muerte – a través de la misericordia de Jesús Cristo», finalizó el Cardenal de la Arquidiócesis de San Pablo.
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