Huancayo (Lunes, 26-12-2011, Gaudium Press) El 2012 será para la Arquidiócesis de Huancayo, en Perú, el «Año de la Reconciliación, para la Nueva Evangelización». Así lo ha proclamado el Arzobispo de Huancayo, Mons. Pedro Barreto Jimeno.
Mons. Pedro Barreto Jimeno |
Tal como ha noticiado el Sistema Informativo Semanal de la Conferencia Episcopal Peruana, durante el anuncio, el Arzobispo Metropolitano señaló que el próximo año será un tiempo que, en primer lugar, permitirá la reconciliación con Dios, pero también un momento para la reconciliación personal, a través del encuentro con Jesucristo, y para reconciliarse con las demás personas.
Mons. Barreto Jimeno, del mismo modo, aprovechó la ocasión, y el contexto de la Navidad, para invitar a todos a seguir la figura de la Virgen María durante el «Año de la Reconciliación», recordando que ella «es ejemplo del amor, de la caridad, esa caridad que viene de Dios; de servicio desde que se comprometió y dijo: ‘He aquí la servidora del Señor (…)’, y su servicio es por el amor que le tenía a Dios en su Hijo Jesucristo»
Asimismo, expresó que este «Año de la Reconciliación», será motivo para que todos crezcan como familia: «Queremos hacer de nuestra iglesia una auténtica familia, una familia grande, una familia de Dios».
El Arzobispo de Huancayo hizo el anuncio desde la ciudad de La Oroya con la asistencia de varias delegaciones que representaban las 5 vicarías de la jurisdicción eclesial peruana.
45 Seminaristas de la Arquidiócesis de Huancayo culminan sus estudios
Con la presencia de los Obispos de varias jurisdicciones eclesiales de Perú, 45 seminaristas del Seminario Mayor «San Pío», también de la Arquidiócesis de Huancayo, terminaron sus estudios en la conclusión del año de formación 2011.
En la información, dada a conocer también por el Sistema Informativo Semanal de la Conferencia Episcopal Peruana, se destaca que los seminaristas culminaros sus estudios en filosofía, propedéutica, pastoral y teología. En la ocasión, 4 diáconos también finalizaron su año de formación.
La ceremonia de clasura, enmarcada en una celebración eucarística, contó con la presencia de Mons. Barreto Jimeno, y de Mons. Richard Daniel Alarcón Urrutia, Obispo de Tarma y Mons. Salvador Piñeiro, Arzobispo de Ayacucho.
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