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Roma (Martes, 27-12-2011, Gaudium Press) La tradición del pesebre, creada por el italiano San Francisco de Asís, es muy rica y bien cuidada, en Italia. Los pesebres no están sólo en las iglesias parroquiales y capillas, o las casas de familia, sino también en los lugares de trabajo, en las escuelas, en las estaciones de tren, se puede decir que en todas partes. Uno de los más reconocidos se encuentra en Roma en la sede de AMA (empresa italiana de los barrenderos) en la Via Cavalleggeri 5, a dos pasos de los muros del Vaticano. Es un pesebre «afortunado» por el hecho de que desde su inauguración en el año 1972 ha sido visitado por tres Papas: Pablo VI, Juan Pablo II y Benedicto XVI.
«Voy a hacer el pesebre más hermoso de Roma y el Papa vendrá a verlo (…) Al principio la gente me miraba escéptica, pero cuando mis colegas se dieron cuenta de lo que yo quería hacer, han sacrificado su tiempo libre, incluso a altas horas de la noche, para ayudarme, y, en tres meses, hemos sido capaces de reproducir una miniatura fiel de la Natividad en Belén», dijo con orgullo y certeza, hace cuarenta años, José Ianni, barrendero de sede de la zona Cavalleggeri y autor del pesebre que se fue convirtiendo en una pequeña obra de arte, famosa ahora en todo el mundo. La obra maestra es una exposición permanente, que los turistas también pueden ver en agosto. Entre los visitantes más ilustres que ha tenido ese pesebre se encuentran la Madre Teresa de Calcuta en 1996, el padre Ibrahim Faltas, custodio de la «Gruta de la Natividad en Belén», y los cardenales Pio Laghi, Angelo Sodano, Leonardo Sandri, Tarcisio Bertone, Agostino Vallini, y Gianfranco Ravasi .
El sueño de Ianni de tener como visitante de su pesebre al Santo Padre fue realizado ya en 1974 con la visita de Pablo VI. Mientras que Juan Pablo II desde el primer año de su pontificado y durante 24 años nunca faltó a la tradicional cita natalina, por lo general alrededor de la fiesta de la Epifanía. El actual pontífice, el Papa Benedicto XVI visitó el pesebre de los Barrenderos en el primer año de su pontificado.
Detalles del pesebre
El Pesebre de los Barrenderos, también conocido como el Pesebre del Papa por el fuerte vínculo con el Papa polaco, presenta las construcciones típicas de Palestina de hace 2000 años. 2234 piedras, provenientes de todas partes del mundo, enclavadas en las paredes externas y en la base del pesebre testimonian el mensaje de paz y hermandad de la Navidad y la unión de los pueblos. El pesebre cada año se enriquece con nuevos detalles. La obra maestra incluye 100 casas, todas iluminadas, construidas en piedra y losas de pedernal y meticulosas en los mínimos detalles de puertas, ventanas y balcones.
Una chimenea humeante, 54 metros de estradas en losa de pedernal, tres ríos de longitud total de 9,50 metros, con 7 puentes y 4 acueductos de 18 metros de largo y bien sostenidos en 38 arcos. El acueducto más pequeño es realizado en toba (piedra caliza) romana; los otros 3 con fragmentos de mármol de las columnas y la fachada de la Basílica de San Pedro, recibidos en 1979 gracias al Cardenal Virginio Noé, durante la restauración de las columnas de Bernini. Otros trabajos se han hecho con piedras de Birmania, de Belén, y de los santuarios históricos de Greccio y San Giovanni Rotondo, en Italia.
Para la ocasión del 40 aniversario de la AMA, en colaboración con la Oficina de Correos de Italia, se ha preparado un kit de sellos postales conmemorativos del evento.
Una curiosidad: al principio de su pontificado, en una de las visitas de Juan Pablo II al pesebre, uno de los barrenderos le pidió que bendijese su matrimonio. Y el Papa aceptó la solicitud, invitando a la pareja a la capilla de la casa papal en el Vaticano, la Capilla Paulina.
Gaudium Press / Anna Artimyak
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