Kuala Lumpur (Viernes, 30-12-2011,Gaudium Press) Las autoridades musulmanas de Malasia quieren reforzar la aplicación del «Control de las Religiones» no musulmanas en el país, promulgada en 1988, y sancionada en 1995 en el Derecho Penal Islámico, que caracteriza como delito, la conversión al cristianismo.
Las autoridades musulmanas quieren endurecer las penas por el «delito» de conversión al cristianismo. Malasia es considerada entre los musulmanes como siendo un país moderado.
La unidad de pesquisa responsable por la búsqueda de «apóstatas» y personas convertidas al cristianismo, informó a los periodistas que detectó más de 40 «apóstatas» en Petaling Jaya, que fueron convertidos al cristianismo, siendo la mayoría mujeres con edades entre 30 y 60 años, pertenecientes a familias de baja renta.
Datuk Ali Hasan, director ejecutivo de Estado para Asuntos Islámicos, afirmó que este número puede ser apenas «la punta del iceberg» y que el total de personas convertidas puede ser todavía mayor. «Puede haber centenas, tal vez millares».
Él comenta también que «ninguna información que fue recogida es basada en hechos y estadísticas», diciendo además que hace cerca de dos años y medio, fundó una unidad de investigación, el Selamatkan Akidah -Unidad de Rescate de la Fe- para recolectar los datos y convencer a los «apóstatas» de regresar al islamismo.
Como él no tuvo mucho éxito en su trabajo, el gobierno musulmán «moderado» y «tolerante» de Malasia, aplicará puniciones más severas para aquellos que cometen el «crimen» de conversión al cristianismo.
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