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Redacción (Lunes, 02-01-2012, Gaudium Press) La Real parroquia de San Ginés, es uno de los templos más antiguos de Madrid. Sus naves guardan verdaderos tesoros artísticos. Pero su mayor riqueza, es la vitalidad de su vida parroquial.
Aparte de las numerosas Eucaristías diarias y la confesión sacramental que ofrecen sus sacerdotes durante todo el día, el templo acoge numerosos conciertos durante todo el año.
En este mes de diciembre han sido varios los que allí se han realizado. Uno de ellos por parte de los Heraldos del Evangelio de Portugal, cuyo coro bajo la dirección musical del Padre Luiz Henrique Oliveira Alves, E.P., también amenizó la Eucaristía que previamente celebró el Vicario parroquial D. Antonio Hernán Gómez Gómez, con quien concelebraron D. Pedro Paulo de Figueiredo E.P. presidente de los Heraldos del Evangelio en España y D. Gonzalo Raymundo Esteban, E.P., de la Casa de los Heraldos del Evangelio en Roma.
Terminada la Eucaristía, los cincuenta y dos integrantes del Coro luso ofrecieron un recital de villancicos que incluyó la entrada de los pastores y de los Reyes Magos. Cada villancico era previamente introducido por una explicación catequética por parte de D. Gonzalo Raymundo, E.P.
Entre los asistentes al concierto se encontraban el Obispo de Ávila, Mons. Jesús García Burillo, el Vicario Episcopal de la Vicaría III de Madrid, Mons. Juan José del Moral Lechuga, el párroco de San Ginés, Mons. José Luis Montes y D. José Feliz de Vicente, arquitecto y sacerdote diocesano de Madrid
Para el Obispo de Ávila este tipo de concierto, con la explicación catequética de cada villancico, se encaja de lleno en lo que se ha denominado el apostolado del Patio de los Gentiles.
Patio de los Gentiles
El «Patio de los Gentiles» es una iniciativa promovida por el Pontificio Consejo de la Cultura que busca establecer un diálogo con los no creyentes y que tiene como objetivo «contribuir a que los grandes interrogantes de la existencia humana, sobre todo los de naturaleza espiritual, se tengan en cuenta y se discutan en nuestras sociedades, aplicando la razón común».
«Creyentes y no creyentes están en territorios diferentes, pero no se deben encerrar en un aislamiento sacro o laico, ignorándose o lo que es peor lanzándose burlas y acusaciones».
«No se deben achatar las diferencias, liquidar las concepciones diversas, ignorar las discordancias, pero pensamientos y palabras, obras y decisiones, pueden confrontarse e incluso encontrarse», afirmó el Cardenal Gianfranco Ravasi el pasado 18 de marzo, cuando en el Vaticano se lanzó el proyecto.
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