Roma (Martes, 03-01-2012, Gaudium Press) El 2012 marca el inicio del trienio de preparación para la conmemoración del bicentenario de nacimiento de San Juan Bosco, el fundador de lo que es hoy la gran Familia Salesiana.
Con motivo del inicio del recorrido hacia el 2015 -año del bicentenario del natalicio del santo italiano-, el Rector Mayor de los salesianos, Don Pascual Chávez de Villanueva, presentó el Aguinaldo 2012, es decir el regalo para el nuevo año, en el que declara el 2012 como el año del descubrimiento de la historia de Don Bosco para la Familia Salesiana.
Don Pascual Chávez – Foto: ANS |
«Estamos invitados a estudiar a Don Bosco y, a través de la aventura de su vida, a conocerlo como educador y pastor, fundador, guía y legislador. Se trata de un conocimiento que conduce al amor, a la imitación y a la invocación», dice Don Pascual en el mensaje para el Aguinaldo 2012, que se presentó oficialmente en la Casa General de las Hijas de María Auxiliadora.
En el mensaje, destaca que la figura de San Juan Bosco debe ser para la Familia Salesiana «lo que San Francisco de Asís ha sido y sigue siendo para los Franciscanos o San Ignacio de Loyola para los Jesuitas, es decir, el fundador, el maestro de espíritu, el modelo de educación y evangelización, sobre todo el iniciador de un movimiento de resonancia mundial, capaz de proponer a la atención de la Iglesia y de la sociedad, con una formidable fuerza de choque, las necesidades de los jóvenes, su condición y su futuro».
En este sentido, el Rector Mayor de los Salesianos apela para que la imagen de Don Bosco, en el recorrido que se hará durante este año, se construya seriamente «a partir de nuestro horizonte cultural: desde la complejidad de la vida de hoy, desde la globalización, desde la cultura postmoderna, desde las dificultades de la pastoral, desde la disminución de las vocaciones, desde la ‘puesta en cuestión’ de la vida consagrada».
Al respecto, dice, además, que la relevancia histórica de San Juan Bosco debe hallarse no únicamente en sus obras, sino especialmente en «su percepción, concreta y afectica, de la importancia universal, teológica y social del problema de la juventud ‘abandonada’, y en su gran capacidad de comunicarla a nutridas columnas de colaboradores, de bienhechores y de admiradores».
Entre los propósitos de dedicar un año al conocimiento de la vida y obra de Don Bosco, según explica Don Pascual, está el de mantener viva en la Familia Salesiana la memoria del desarrollo e historia del ideal de San Juan Bosco.
«Conociendo e imitando a Don Bosco, hagamos de los jóvenes la misión de nuestra vida», es el tema al que dedicará su atención la Familia Salesiana durante este año.
Con información de la Agencia Info Salesiana (ANS).
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