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Manizales (08-04-2009, Gaudium Press). Alrededor de las 19:20 de la noche de ayer, se realizó la ceremonia en la que se le rindió homenaje a monseñor Fabio Betancur Tirado, Arzobispo de Manizales, en la Catedral Basílica de la misma ciudad.
El evento estuvo en duda de realizarse, debido a un daño que se presentó en un transformador, que dejó sin energía eléctrica, por dos horas a buena parte del centro de la ciudad.
La Gobernación de Caldas y la Alcaldía de Manizales quisieron hacerle un reconocimiento por su servicio a la feligresía caldense, y en el acto le impusieron los escudos del Departamento y del Municipio en la categoría Gran Escudo, todo esto ambientado por la Orquesta de Cámara de Caldas.
El párroco del Templo del Sagrado Corazón de Jesús (Los Agustinos), padre Juan Francisco Tinjacá, hizo un perfil del Arzobispo en el que resaltó su posesión a los 58 años de edad como obispo de la Diócesis de La Dorada, donde ejerció la jardinería, una de sus pasiones.
Resaltó que «es un trabajador incansable y dedicado, sencillo y cariñoso con sus fieles que no hace distinción de clases sociales».
Agregó que durante la dirección del prelado de la Arquidiócesis de Manizales se construyeron templos como las de los barrios El Bosque, El Carmen y la de Santágueda, además de tener en camino varios proyectos de parroquias.
Al finalizar, monseñor Betancur Tirado, agradeció a los que los han acompañado en estos años de apostolado en Manizales, extrañando a los pobres de la ciudad que no pudieron acompañarlo en el homenaje.
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