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Brasilia (Miércoles, 08-04-2009, Gaudium Press) La Justicia de Pará decidió, en la mañana de ayer (7) anular el resultado del juzgamiento de dos acusados de participación en el asesinato de la misionera Dorothy Stang, muerta a tiros en Anapu (PA), en febrero de 2005.
Vitalmiro Bastos de Moura – o Bida -, que ha sido absuelto, y Rayfran das Neves, anteriormente condenado a 27 años por ser el autor de los disparos contra la religiosa, serán sometidos a nuevo juzgamiento.
La Justicia decretó también la prisión preventiva del estanciero Vitalmiro Bastos de Moura, apuntado como el mandante del crimen. La decisión fue de la 1ª Cámara Criminal Aislada, que acató recursos solicitados por el promotor Édson Cardoso. La votación fue unánime entre los tres desembargadores que integran la Cámara.
En el caso de Bida, la Justicia decidió la anulación porque la defensa fue acusada de usar pruebas ilegales, incluída en los actos sin el conocimiento del juez y de la Promotoria. La prueba, que habría ayudado a inocentar al estanciero, fue un video exhibido durante su juzgamiento, en mayo del año pasado, en que otro acusado de participar del crimen, Amair Feijoli da Cunha, inocenta Vitalmiro Bastos de Moura.
La secretaria ejecutiva del Regional Norte 2 (Amapá y Pará) de la Conferencia Nacional de los Obispos del Brasil (CNBB), Orlanda Rodrigues, dijo estar alegre al saber que Bida «podrá ser preso en cualquier momento (…) sabemos que la policía federal ya está en su rastro. La barbárie que él promovió en Altamira (PA) no podría quedar impune. Confiamos en la Justicia y, principalmente, en la de Dios.
Creemos que ahora él deba ser juzgado y condenado y es por eso que continuaremos en la lucha hasta que se confirme la prisión y, después, su condenación», afirmó.
La defensa del estanciero anunció que va esperar la decisión. «Vamos a aguardar la publicación de la decisión para comenzar a trabajar en los recursos en el Supremo Tribunal Federal, en Brasilia, inclusive solicitando el habeas-corpus», informó el abogado de defensa, Eduardo Imbiriba. La Justicia de Pará debe marcar una nueva sesión de juzgamiento para los acusados.
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