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Madrid (Miércoles, 11-01-2012, Gaudium Press) El próximo 2 de febrero, en el marco de la festividad de la Presentación del Señor en el templo, la Iglesia conmemorará la Jornada Mundial de Vida Consagrada.
En unión con este evento, y con el objeto de dar mayor atención y gracias a Dios por la vida consagrada, así como por las órdenes religiosas dedicadas a la contemplación, la Iglesia española realizará la jornada con el lema: «Ven y sígueme. Vida Consagrada y Nueva Evangelización».
«La nueva evangelización, a la que nos convoca la Iglesia, es principalmente un desafío espiritual para salir de la indiferencia. Depende, en gran medida, de la credibilidad de nuestra vida y de la convicción de que la gracia de Dios obra y transforma hasta convertir los corazones. La nueva evangelización requiere nuevos evangelizadores», dice sobre el tema de la Jornada Mons. Vicente Jiménez Zamora, Obispo de Santander y Presidente de la Comisión Episcopal de Vida Consagrada del Episcopado Español, en un mensaje que dirigió a los fieles españoles con ocasión del evento.
Siguiendo con su mensaje, el obispo español también aborda el tema de la nueva evangelización refiriéndose a los «Lineamenta» -documento preparatorio para la Asamblea Sinodal que ocurrirá en octubre en Roma precisamente con el tema «La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana»-, señalando que «una gran tarea en la nueva evangelización corresponde a la vida consagrada, en las antiguas y nuevas formas».
La vocación del consagrado
En este sentido, tal como continúa Mons. Jiménez Zamora, «los consagrados están llamados por su vocación, consagración y misión a vivir un estilo de vida, que exige, en primer lugar, la santidad de vida a la que toda la Iglesia está llamada. Este estilo se expresa visiblemente en los consejos evangélicos vividos en comunidad. A través de ellos se manifiesta la radicalidad y la novedad del seguimiento de Jesucristo. La consagración es así instrumento de nueva evangelización».
Continuando con el tema, el obispo hace referencia a la exhortación apostólica «Vita consecrata» de Juan Pablo II, en la que el beato señalaba: «para hacer frente de manera adecuada a los grandes desafíos que la historia actual pone a la nueva evangelización, se requiere que la vida consagrada se deje interpelar continuamente por la Palabra revelada y por los signos de los tiempos (…) las personas consagradas, en virtud de su vocación específica, están llamadas a manifestar la unidad entre la autoevangelización y testimonio, entre renovación interior y apostólica, entre ser y actuar».
Finalmente, en su mensaje, Mons. Jiménez Zamora dirigiéndose a quienes se han entregado a la vida consagrada y haciendo eco de las palabras que el Papa Benedicto XVI dirigió a jóvenes religiosas en un encuentro celebrado en el marco de la Jornada Mundial de la Juventud de Madrid el pasado agosto, señala: «La Iglesia necesita de vuestra fidelidad joven arraigada y edificada en Cristo. Gracias por vuestro ‘sí’ generoso total y perpetuo a la llamada del Amado. Que la Virgen María sostenga y acompañe vuestra juventud consagrada, con el vivo deseo de que interpele, aliente e ilumine a todos los jóvenes».
La Jornada Mundial de la Vida Consagrada se realiza desde 1997 por iniciativa del Beato Juan Pablo II.
Con información de la Oficina de comunicaciones de la Conferencia Episcopal Española.
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