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Madrid (Lunes, 23-01-2012,Gaudium Press) El pasado 20, la ciudad española de San Sebastián celebró la fiesta de su patrono. Mons. José Ignacio Munilla, obispo de la región, presidió la eucaristía de la solemnidad en la catedral del Buen Pastor.
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| Mons. José Ignacio Munilla |
Al comentar el Evangelio de San Juan, el prelado afirmó que la lectura de este «presenta a nosotros el ideal del martirio, no como algo excepcional, sino como una vocación común para todos los cristianos». Explicó también que de acuerdo con el Evangelio, «es connatural a la condición de los discípulos de Jesús, el no encontrar un fácil ‘encaje’ en el espíritu de este mundo».
«La gran tentación que hoy en día pueden sufrir los creyentes, es la de ser ‘arrastrados’ y ‘absorbidos’ por el espíritu mundano», alertó el prelado. El peligro de esta tentación es terminar «pensando, sintiendo y actuando, como si Dios no existiese».
En una de las afirmaciones más importantes de su sermón, Mons. Munilla agregó que «cuando rechazamos u olvidamos a Dios, nuestra propia existencia se torna incomprensible. En realidad, cuando damos la espalda a Dios, nos encontramos con nuestra propia sombra».
El obispo concluyó agradeciendo a San Sebastián, por la paz definitiva en la ciudad. «Después de más de cincuenta años de terrorismo, este año vivimos la fiesta de nuestro patrono, San Sebastián, sin ninguna amenaza explícita».
Con informaciones de la agencia SIC.
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