Hong Kong (Miércoles, 01-02-2012, Gaudium Press) La diócesis china de Hong Kong está celebrando el Año de los Laicos y como respuesta a las exigencias de este evento, la Comisión Diocesana para la Construcción y el Desarrollo publicó recientemente «Las Estadísticas de la Diócesis».
Este documento presenta los números sobre parroquias, sacerdotes, religiosos, religiosas, centros educativos y de servicio social además de informaciones importantes sobre las estructuras y el empeño eclesial en Hong Kong.
Iglesia de Hong Kong cuenta con 530 mil fieles |
La presentación de la investigación fue hecha por el Vicario General de la Diócesis, Mons. Domenico Chang que mostró un perfil actualizado de los católicos que viven en la circunscripción eclesial. Según Mons. Domenico, «la Iglesia Católica en Hong Kong cuenta actualmente con 350 mil fieles locales, a los cuales se agregaron los colaboradores domésticos filipinos y otros extranjeros, alcanzando así la cifra de 530 mil».
El informe presentado muestra también que en 2011, fueron registrados 6.200 bautismos siendo que la mayoría – 3.500 – fueron recibidos por adultos. Otro ítem del levantamiento afirma que para cada grupo de 2.300 personas existe un sacerdote. Hace dos años cada sacerdote se ocupaba de 1.200 fieles, al año siguiente esta cifra aumentó a 1.715.
El texto también recuerda el desarrollo de la Iglesia en Hong Kong, que en el período de 1954 a 1974 los católicos aumentaron en cerca de 200 mil, con la llegada de los refugiados de todo el continente.
La Comisión destacó que la publicación constituye una respuesta a las exigencias del Año de los Laicos que la diócesis está celebrando: «De las estadísticas, resulta un aumento de los fieles y una disminución de los sacerdotes. De eso proviene una solicitud a una mayor y más profunda colaboración entre sacerdotes, religiosos y laicos para construir juntos la Iglesia, sobre todo en el Año de los Laicos».
En septiembre de 2011, Mons. Domenico Chan, anunció el programa del Año de los Laicos 2012 para ayudar a los fieles a vivir la iniciativa con continuidad y alienta a los fieles a participar de la vida en las comunidades y de la formación de la fe parroquial.
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