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Mumbai (Martes, 07-02-2012, Gaudium Press) El Cardenal Oswald Gracias, arzobispo de Mumbai, ha sido reelegido presidente de la Conferencia Episcopal de la India por un período de 2 años más. El nombramiento fue realizado en el curso de la 30ª Asamblea general del organismo, que se desarrolla en Bangalore del 1 al 8 de febrero.
En conversación con AsiaNews, el purpurado habló sobre la situación de la Iglesia en el país asiático, las persecuciones que sufre y las variadas labores que desarrolla.
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| Card. Oswald Gracias – Foto: AsiaNews |
«Cuando la Iglesia lucha contra las injusticias del sistema, libera a las personas y trabaja sin descanso para aliviar su dolor, [ella] representa una amenaza para los grupos extremistas que reaccionan con atentados y violencia. Sin embargo, fortalecida por el Evangelio, continuamos a servir al prójimo», señaló el purpurado, aludiendo a los diversos ataques que los fieles cristianos y los propios clérigos deben soportar en la India. Solo ayer, la agencia vaticana de noticias Fides, informó que en la última semana grupos radicales hindúes atacaron el Instituto Universitario San José de Anekal, ubicado también en Bangalore, y administrado por los padres jesuitas.
«La luz del Evangelio es claramente visible en la participación de la Iglesia Católica en la mejora y la transformación social de los pobres, necesitados, marginados, y sin voz. Esto ha causado dificultades y provocado reacciones, hechos de acusaciones falsas e infundadas de conversiones forzadas y ataques contra religiosos e instituciones cristianas», expresó el Cardenal.
«La vitalidad del Evangelio y la Iglesia católica en la India -continuó explicando- ha llevado a una notable transformación social de los marginados, de los más pobres entre los pobres, los dalits (grupo humano más bajo en la india) y tribales, las niñas y las mujeres del país. A través de nuestra misión, las personas son conscientes de sus derechos y sus deberes. Gracias a nuestros servicios educativos, la gente sabe analizar críticamente las limitaciones que sufre. Y todos los incidentes anti-cristianos, contra el clero, fieles o instituciones, sólo sirven para fortalecer nuestra fe y mejorar nuestro compromiso. Nos insta a asegurarnos que todas las personas, sin discriminación de casta, credo, idioma u origen étnico, sean más plenamente humanos».
Según el Card. Gracias «aunque la Iglesia Católica no es más que un 3% de la población total, sigue dando una contribución significativa a la construcción de la nación. Con nuestras escuelas y nuestras instituciones educativas, estamos comprometidos a llevar la ética a la vida pública y la economía».
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