Washington (Viernes, 10-02-2012, Gaudium Press) El gobierno de Barack Obama ha afirmado hoy que no obligará a las instituciones católicas a cubrir fármacos y procedimientos contraceptivos (algunos de los cuáles pueden tener efectos abortivos) y de esterilización de sus empleados, lo que representa una vuelta atrás de lo que se ha llamado el «mandato contraceptivo» del Departamento de Salud y Servicios Humanos de los EE.UU. (HHS – por su sigla en inglés), que sí obligaba a instituciones como hospitales, servicios de atención social y escuelas católicas a hacerlo.
Mons. Timothy Dolan |
Las instituciones católicas fueron lideradas en su reacción contra la medida por el presidente de la Conferencia Episcopal Americana y Arzobispo de Nueva York, Mons. Timothy Dolan, quien había declarado que «nunca antes el gobierno federal había forzado a individuos y organizaciones a ir al mercado y comprar un producto que violase su conciencia. Esto no puede ocurrir en un tierra donde el libre ejercicio de la religión ocupa el primer lugar en la declaración de derechos».
Hasta el momento la Conferencia Episcopal Americana no ha realizado ningún pronunciamiento sobre el anuncio de hoy del gobierno Obama, que también expresa que traslada a las aseguradoras cubrir esos fármacos y procedimientos, a los empleados de instituciones católicas que así lo quieran.
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