En contacto con Jesús "toda barrera entre Dios y la impureza humana es abatida", dijo el Papa en Ángelus

Ciudad del Vaticano (Domingo, 12-02-2012, Gaudium Press) En las palabras y en los gestos de Jesús «está toda la historia de la salvación, está encarnada la voluntad de Dios de curarnos, de purificarnos del mal que nos desfigura y que perjudica nuestras relaciones», observó el Santo Padre en el Ángelus continuando la reflexión, iniciada la semana pasada, sobre la cura del hombre de la enfermedad y del pecado en el cual se expresa la voluntad de Dios de darnos «la vida en plenitud». Al final, Benedicto XVI lanzó un «fuerte» apelo para que termine el derramamiento de sangre en Siria.

Según el Papa, hay que «imitar la fe del leproso del Evangelio, buscando a Jesús en la oración y los sacramentos»

Hablando sobre el encuentro, narrado en el Evangelio de hoy, que presenta a Jesús en contacto con el leproso que en su época era considerado persona impura y mantenido fuera de la vida social, el Papa resaltó que con este encuentro el Señor quiere «demostrar que el amor de Dios es más fuerte que cualquier mal, hasta incluso de aquel más contagioso y horrible». Con el gesto de Jesús «toda barrera entre Dios y la impureza humana es abatida», dijo.

En español el Santo Padre alentó a los fieles «a imitar la fe del leproso del Evangelio, buscando a Jesús en la oración y los Sacramentos con humildad y contrición, para alcanzar la limpieza de corazón, y poder así proclamar su grandeza con la propia vida».

En respuesta «a las consecuencias de un conflicto cada vez más preocupante» en Siria, Benedicto XVI repitió a las autoridades políticas el apelo de «privilegiar la vía del diálogo, de la reconciliación y del empeño por la paz. Es urgente responder a las legítimas aspiraciones de los diversos miembros de la Nación, así como a los auspicios de la comunidad internacional, preocupada por el bien común de toda la sociedad y de la región».

La tradicional recitación del Ángelus en la Plaza San Pedro ocurrió todavía en una atmósfera de invierno por el fuerte frío que hace dos semanas no deja a Europa y también a Italia. El viernes de tarde y de noche, así como el sábado, nevó de nuevo. En San Pedro mucho menos que hace una semana. No hubo el caos para llegar al Vaticano como la semana pasada por el hecho que el día 11 de febrero, aniversario de la firma de los Pactos Lateranenses es un día libre para los funcionarios vaticanos.

Peregrinos húgaros también estuvieron presentes en el Ángelus en la Plaza de San Pedro