Roma (Lunes, 20-02-1012, Gaudium Press) Un encuentro cultural y espiritual organizado el pasado 18 de febrero por la oficina para las comunicaciones sociales del Vicariato de Roma, con el apoyo del Pontificio Consejo de la Cultura, fue la oportunidad para celebrar la memoria litúrgica del beato Angélico, patrono de los artistas, y reflexionar sobre el Arte como instrumento privilegiado para la nueva evagelización. Uno de sus invitados, Monseñor Timothy Verdon, canónigo de la Catedral de Florencia y director de la oficina diocesana para la catequesis a través del arte, expresó su experiencia de la unidad de estas dos realidades: la Fe y el Arte.
Según Mons. Verdon, la relación entre arte y fe es una «relación fundamental» |
En diálogo con la agencia Zenit, Monseñor Verdon manifestó que la relación entre la fe y el arte es «la relación fundamental», puesto que, en su intento por revelar en lo visible las realidades de un Dios invisible, se convierte en una dimensión muy profunda. Es para el prelado una «analogía directa con aquel que de Verbo expresivo se ha convertido en Verbo encarnado y visible».
Esta identificación del trabajo del artista sacro con la misión de Cristo como revelación del Padre es actualmente más difícil: «El artista, al igual que todos nosotros, vive en una sociedad secularizada, alimentado ocasionalmente y de manera inadecuada de contenidos religiosos», admite Mons. Verdon. Es entonces misión de la Iglesia ayudarle a comprender el significado de su vocación.
Como modelo de esta vocación especial, el beato Juan Pablo II propuso a Fra Angélico, beato dominico del S. XV y autor de numerosas obras maestras del arte sacro. «Fra Angelico fue un artista que se identificaba profundamente con el tema que pintaba», señaló Monseñor. «No iniciaba su tarea de pintar sin haber rezado primero. Incluso a menudo, cuando representaba una escena de la pasión de Cristo llegaba al punto de conmoverse hasta bañar sus mejillas con lágrimas».
Monseñor Timothy Verdon, sacerdote, doctor en Historia del Arte y reconocido profesor, es responsable según sus propios cálculos de un 80% de las obras de arte de la ciudad de Florencia. La mayoría de ellas se conservan en los muchos templos de la ciudad y son responsabilidad de la Iglesia. Con muchas de las restantes, correspondientes a colecciones privadas y museos, también se siente comprometido: «Soy una de las personas que debe explicar su significado en su contexto eclesiástico original». Por este motivo, es director de la oficina diocesana para la catequésis a través del arte. «La mayoría de este arte fue concebido originalmente para enseñar la fe», agrega.
Frente a la nueva situación del arte en un mundo que se aleja del Dios, Mons. Verdon responde con esperanza: «El arte será siempre un medio para descubrir la grandeza de Dios a los seres humanos, por el hecho de que el talento artístico viene de Él. Incluso los artistas no creyentes, en alguna manera reconocen no ser creadores de su propio talento, sino haberlo recibido como un regalo de Él».
Con información de Zenit y The Florentine
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