Arquidiócesis de Río de Janeiro reclama por la demora en el inicio de las obras de reforma del Cristo Redentor

Río de Janeiro (Miércoles, 15-04-2009, Gaudium Press) Arquidiócesis de Río de Janeiro dice estar cansada de esperar la entrega de los fondos del gobierno de Estado para la reforma del piso y del pedestal del Cristo Redentor y resuelve pedir apoyo financiero para la iniciativa privada y para los fieles.

«Nos cansamos de tanta desconsideración. No aguantamos más ser engañados. Vamos a buscar la iniciativa privada y de los fieles. Basta de confiar en el poder público», expresó el vicario episcopal para la Comunicación Social, padre Marcos William.

Las obras de reforma del Cristo Redentor están presupuestadas en R$ 1,8 millón,  liberado por el Ministerio de Turismo. Los fondos, sin embargo, están parados en la Empresa de Obras Públicas (Emop). Cabe al órgano hacer la licitación para la intervención. Con la demora, la arquidiócesis ya busca alternativas para restaurar una de las Siete Maravillas del Mundo, prevista para 2010. «Debemos gastar en torno de R$ 4 millones. Sólo de andamio es R$ 1 millón», estima el padre.

Uno de los principales motivos de preocupación es el piso irregular. «Según informe del IBAMA (Instituto Brasilero del Medio Ambiente y de los Recursos Naturales Renovables), responsable por el Parque Nacional de Tijuca, cinco personas ya se accidentaron por causa de los agujeros en el piso este año», lamenta el prelado. Además de agujeros en el piso del monumento, los para-rayos tampoco están funcionando.

«El año pasado, varios equipamientos de la capilla fueron quemados después de un temporal», recuerda el administrador del santuario, padre Omar Raposo.

La Empresa de Obras Públicas informó que su presidente, Ícaro Moreno, marcó para el día 19 de mayo la licitación para la reforma en el piso del Cristo. En nota, el órgano intentó justificar el atraso. «Como el Cristo es un monumento del patrimonio histórico, el proceso de apertura de licitación realmente es más lento. Los atrasos ocurrieron por causa de una serie de exigencias documentales del Iphan (Instituto de Patrimonio Histórico y Artístico Nacional) y de la arquidiócesis».