La ciencia muestra la belleza, la razón y el amor de Dios, afirma reconocido astrónomo jesuita

Cleveland (Lunes, 12-03-2010, Gaudium Press) El hermano Guy Consolmagno, jesuita y astrónomo del Observatorio Vaticano, afirmó que la ciencia es «uno de nuestros mejores principios para llegar a conocer a Dios». Este religioso y científico ostenta una impresionante hoja de vida que lo acredita como uno de los expertos más reconocidos en el estudio de los meteoritos y asteroides.

El Hno. Guy Consolmagno

El Hno. Consolmagno sostuvo además, en diálogo con la agencia ACI, que la idea de conflicto entre la religión en la ciencia está errada y destacó cómo en su experiencia personal el conocimiento científico lo acercó a Dios. Consolmagno cree en Dios «no porque sea el fin de alguna cadena lógica de cálculos», sino porque experimentó «lo que la física y la lógica me pueden mostrar pero no explicar: la belleza, la razón y el amor».

Esta evidencia de Dios en la naturaleza va mucho más allá de un «llenar los vacíos» de las teorías científicas: «El uso de Dios para llenar los vacíos en nuestro conocimiento es teológicamente traicionero», sostuvo Consolmagno. Concebir la fe de este modo minimiza a Dios, quien sería sólo otra fuerza dentro del universo, en lugar de reconocerlo como la fuente de la creación. La fe nos permite, en opinión del astrónomo, trascender y descubrir esa relación entre Dios y los hombres, lo que verdaderamente completa nuestro entendimiento de la realidad: «Sólo el Evangelio nos podría decir que la razón misma se hizo carne y habitó entre nosotros».

Sus declaraciones se produjeron en el marco de la Conferencia «Vivir la Fe Católica», organizada por la Arquidiócesis de Denver el pasado 03 de marzo. El Hno. Consolmagno es el curador de la colección vaticana de meteoritos (una de las más grandes del mundo), ha presidido la División de Ciencias Planetarias de la Sociedad Astronómica Americana y varias divisiones de la Sociedad Meteorítica. Ha publicado cinco libros sobre astrofísica y la relación de la ciencia con la fe y en 2009 editó la publicación «Los Cielos Proclaman», del Observatorio Vaticano.

Con información de ACI