Más de 20.000 católicos marcharon por la Vida y la Paz en México

Baja California, México (Martes, 13-03-2012, Gaudium Press) La Arquidiócesis de Tijuana manifestó su alegría y gratitud por el éxito de la XII Marcha por la Paz y la Vida, una enorme procesión que superó todas las expectativas al convocar a más de 20.000 católicos. Al constatar la multitudinaria asistencia, el arzobispo Rafael Romo Muñoz manifestó: «No me queda de veras más que gritar gracias por esta respuesta tan llena de entusiasmo y tan participativa en lo que fue nuestra marcha por la vida y por la paz».

Fieles de Tijuana, México, caminaron por las calles de la ciudad, encabezados por el Santísimo Sacramento

«Damos gracias por esta participación en el canto de la vida», continuó Mons. Rafael Romo su mensaje de agradecimiento: «Creo que juntos debemos celebrarla, y al decir juntos estoy hablando de la familia, porque no se trata de vivir la vida a solas. Eso no tiene sentido. La vida es para vivirla juntos, para celebrarla juntos tanto en la familia como en la Iglesia, como con los amigos, como en las instituciones, como en las escuelas, como en los organismos. Debemos realmente celebrar la vida y vivirla».

Esta afirmación del valor de la vida se produce en un contexto de violencia generalizada que ha golpeado duramente la nación mexicana en el último año. «La vida es un presupuesto para la paz y la paz para la vida, aseguró el arzobispo, «ya que entre mejor vivamos seremos promotores de la paz y al vivir en paz tendremos que reconocer lo qué es la vida, ya que merece vivirse». Sus palabras se unieron a las oraciones y cantos de la procesión, al igual que a todas las manifestaciones espontáneas de los fieles, quienes portaban carteles alusivos al respeto a la Vida y el clamor por el fin de la violencia.

Los fieles caminaron por las calles de la ciudad, encabezados por el Santísimo Sacramento, hasta llegar al sitio destinado a la celebración de la Eucaristía a las 12 del día. Al llegar al destino, después de tres horas de trayecto, los organizadores se vieron obligados a esperar casi una hora más para que todos los asistentes se congregaran, debido a la extraordinaria longitud de la comitiva.

En la procesión participaron escuelas católicas, movimientos laicales, comunidades parroquiales, comunidades religiosas y los feligreses en general. Muchos católicos más, quienes no pudieron asistir por motivos de salud o edad, pudieron unirse espiritualmente ya que el evento fue transmitido en directo por tres estaciones radiales católicas locales.