Río de Janeiro (Lunes, 20-04-2009, Gaudium Press) El nuevo arzobispo de Río de Janeiro, Mons. Orani Juan Tempesta, tomó pose ayer en la arquidiócesis en ceremonia realizada en la Catedral de San Sebastián, en el Centro de la ciudad. Él le sucede a Mons. Eusebio Oscar Scheid, que presentó su pedido de renuncia a la Santa Sede después de cumplir 75 años de edad, en diciembre del 2007.
La ceremonia tuvo inicio a las 15h, con la lectura de la carta apostólica del papa Benedicto XVI con el nombramiento del nuevo arzobispo. Enseguida, el Nuncio Apostólico en el Brasil, Mons. Lorenzo Baldisseri, resaltó la cuestión de la violencia en Río de Janeiro. «La violencia que genera ese sentimiento fuerte de inseguridad en la población constituye un desafío permanente a los sectores públicos», dijo.
La ceremonia de pose prosiguió con la entrega del báculo (especie de bastón usado por pastores para guiar a su rebaño) y el cierre del blasón del nuevo arzobispo, cuyo lema es «Para que todos sean uno». Mons. Orani asumió la cátedra y, enseguida, recibió la saludación de los tres cardenales presentes, Mons. Odilo Scherer, Mons. Geraldo Majella y Mons. Eugênio Sales, y demás obispos.
Algunas autoridades civiles, como el intendente de Río de Janeiro, Eduardo Paes, el vice-gobernador del estado, Luis Fernando Pezão, y la gobernadora de Pará, Ana Júlia Carepa, participaron de la procesión de las ofertas. «Nuestra población es Cristiana y está abierta a todas las religiones, pero tendremos en él la figura de un gran pastor, un líder, que contará con la sociedad y el apoyo de la municipalidad», afirmó Paes.
Durante la homilía, el arzobispo emérito Mons. Eusébio Oscar Scheid bromeó con Mons. Orani. «El carioca es un pueblo tan cordial que usted no va extrañar Belén de Pará», dijo, refiriéndose a la diócesis donde Mons. Orani actuó en los últimos cinco años. Pero tocó también en temas polémicos como el aborto al que fue sometida la niña de nueve años en Recife, en Pernambuco.
«La criatura odiada en el útero es el peor crimen que puede existir. No podemos callarnos cuando la vida humana está en juego», reiteró Mons Eusébio, que criticó también la decisión del nuevo presidente del Tribunal de Justicia, Luiz Zveiter, de retirar el crucifijo que estaba en la sala del Órgano Especial. «Todavía no se el resultado de eso, pero es seguro que traerá muchos males a la sociedad», resaltó.
Cerca de 10 mil personas se reunieron en la Catedral de San Sebastián de Río de Janeiro para acompañar la ceremonia de pose y dar las bienvenidas al nuevo arzobispo. «El obispo no se pertenece. Él pertenece a todos. Hoy, es el pueblo de Río que toma pose de su obispo. Eis-me aquí!», declaró Mons. Orani. Durante la Eucaristía, 50 padres ayudaron a distribuir la comunión a los fieles.
Representantes de movimientos y entidades de la Iglesia Católica participaron de la ceremonia. «Ya conociamos el trabajo que Mons. Orani desenvolvió en otras diócesis. Tenemos esperanza de que su apostolado en Río será igualmente profícuo. La Arquidiócesis de Río no podría estar en mejores manos», afirmó el representante Geraldo Cúrcio.
Al final de la ceremonia, ya en pose como nuevo arzobispo de Río de Janeiro, Mons. Orani João Tempesta habló sobre la violencia. «No traigo soluciones listas. Pero tengo la seguridad de que estamos unidos en la misión desafiadora de trabajar con creatividad para encontrar los mejores caminos para cuestiones como violencia, hambre y miseria», afirmó el prelado.
Después de la pose, Mons. Orani todavía concedió una rápida entrevista colectiva en la sacristía de la catedral. Entre otros temas, avisó que su primera acción será elaborar un nuevo plano de pastoral para la Arquidiócesis de Río, pero no entró en detalles. Hoy, él embarca para la Casa de Retiros de Itaici, en Indaiatuba (SP), donde participa de la 47ª Asamblea de los Obispos del Brasil.
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