Teresina (Martes, 20-03-2012,Gaudium Press) Los preparativos para la Jornada Mundial de la Juventud Río 2013, alcanzaron diversos sectores sociales, llevando esperanza, y estimulando la reconciliación con Dios. Ejemplo de eso fue el Bote Fe Teresina ocurrido en estos últimos días en la capital de Piauí, Brasil.
La Cruz y el Icono de la JMJ llevaron esperanza a la penitenciaría femenina de Teresina, Brasil |
«Estuve preso y me fuiste a visitar (…) todas las veces que hicisteis esto a uno de los pequeñitos, fue a Mí que lo hiciste» (cf Mt 25, 31ss). Oyendo el apelo de Nuestro Señor Jesucristo a través de ese mandamiento de amor, los piauienses resolvieron llevar los símbolos de la JMJ -la Cruz y el Ícono de Nuestra Señora- en la tarde del sábado pasado, a la penitenciaria femenina de Teresina.
Las mujeres que allí estaban -jóvenes, adultas, madres- pudieron sentir un poco el consuelo de la Cruz y la esperanza de la Madre de Dios llevados hasta ellas.
Los símbolos fueron aplaudidos una vez ingresaron al lugar que, gracias a la Pastoral Carcelaria de Teresina, se transformó en una verdadera capilla, digna de la celebración de la Santa Misa presidida por el Padre João Paulo.
Después de la visita a la penitenciaria, los símbolos siguieron para la enorme Villa Hermana Dulce, una de las más necesitadas de la periferia de la Capital. Allí visitaron varios lugares y estuvieron compañados por una multitud de moradores que, a pesar del calor y del Sol, no se intimidó, y siguió la Cruz y el Ícono de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, que en la ciudad tiene un gran número de devotos.
Con información del Sector Juventud del Episcopado Brasileño (CNBB).
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