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Valencia (Viernes, 23-03-2012, Gaudium Press) Más de cien mil personas hicieron parte de la construcción y decoración de la «falla» de la Virgen de los Desamparados, una de las hermosas tradiciones de la ciudad de Valencia, en España. Durante dos días, el 17 y 18 de marzo, los ciudadanos se acercaron a una gigantesca imagen de la Virgen con estructura de madera, la «falla», y confeccionaron sobre ella un enorme manto de flores. Los «falleros», fieles vestidos con trajes tradicionales, entregaron sus ofrendas florales en medio de un bello desfile.
Exactamente 103.514 personas participaron en esta ofrenda floral, para la cual se requirieron 60.000 ramos de claveles, blancos y rojos. 94.860 de los asistentes tomaron parte como falleras y falleros y los restantes, 8.654, fueron los músicos que acompañaron a las comisiones. La composición floral de este año, titulada «Flores desde el Corazón» fue diseñada por Mari Sol Burgos, con la asesoría técnica de José Santaeulalia.
El Arzobispo de Valencia, Monseñor Carlos Osoro, presente durante la elaboración de la monumental imagen, destacó en su homilía dominical el significado de este hermoso gesto, arraigado en la cultura valenciana. Al predicar sobre la necesidad de hacer lugar a Dios en la sociedad, el prelado se dirigió a los «falleros» y les felicitó: «hacéis tan bellamente posible esto mismo, cuando decidís que lo más importante de vuestras fiestas, lo mejor, sea el lugar que hacéis a Dios a través de la ofrenda de flores a la Virgen de los Desamparados que hemos visto durante dos días de forma tan multitudinaria».
Mons. Osoro propuso a los fieles llevar esta misma disposición a todos los campos de la vida: «Aceptadlo como un reto en este momento histórico: hay que buscar sitio a Dios en la familia, en la cultura, en la política, en la legislación, en los lugares de debate, en las organizaciones, en todos los lugares donde la vida humana crece y se desarrolla», exhortó.
La Eucaristía en la Catedral, con un carácter profundamente valenciano, fue organizada por la Junta Central Fallera en colaboración con el gremio de carpinteros. En la celebración se cantó la «Misa breve de Fallas», compuesta por el prefecto de Música Sacra de la Catedral, José Climent, a cuatro voces y órgano, y acompañada por dos instrumentos tradicionles: la ‘dolçaina’ y el ‘tabalet’.
Con información de PARAULA
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