Medellín (Lunes, 23-03-2012, Gaudium Press) Dirigiendo un mensaje a los fieles de Medellín, en Colombia, el Arzobispo de la ciudad colombiana, Mons. Ricardo Tobón Restrepo, ha hecho un llamado para que se viva la Semana Santa dejando de lado todas las distracciones que genera el mundo.
«Tenemos, de nuevo este año, la gracia de celebrar los misterios de la pasión, muerte y resurrección del Señor. Vivir la Semana Santa hoy no es fácil; son muchas las distracciones y seducciones de la sociedad de consumo, son muchos los ‘ruidos’ que interpone la visión secularizada del mundo y que nos pueden desviar de lo esencial», destaca el prelado colombiano.
Recordando que la Semana Mayor puede perder «su razón de ser» y convertirse sólo en un espectáculo, e incluso reducirse únicamente a manifestaciones de religiosidad popular, llama a todos los fieles a darle su verdadero sentido: «Invito a todos a darle sentido y hondura a cada uno de los días y momentos de esta semana, que con razón llamamos santa, pues en ella se realizó y se puede volver a realizar la salvación del mundo, la creación del hombre nuevo, la instauración del estado definitivo de la historia».
El Arzobispo de Medellín también señala que este tiempo es una oportunidad para que todos los cristianos, pero también «todos los que quieren asumir su vida en serio o cumplir con aciertos su responsabilidad social», examinen su vida y las actuaciones «a la luz de Cristo, el mejor modelo de humanidad».
Animando a vivir cada día santo de la Semana Mayor, pide darle prelación a la participación de niños y jóvenes en las actividades que iniciarán el próximo 1º de abril con el Domingo de Ramos: «Recomiendo que, como se ha acostumbrado desde el pontificado del Beato Juan Pablo II, se le dé mucho espacio en esta jornada a los niños y a los jóvenes. Ellos fueron los primeros que salieron a recibir a Cristo en Jerusalén».
Igualmente, invita a vivir el misterio del amor, especialmente durante el Jueves Santo, que es el día en el cual «el Señor nos enseña a amar».»Es necesario aprender a vivir en la dinámica de ese amor; es necesario decidirnos a irradiar ese amor. Por consiguiente, centremos todo en el misterio que celebra la Misa de la Cena del Señor», agrega.
El Viernes Santo, cuando se conmemora la muerte de Jesús en la Cruz, el prelado llama a «morir con Jesús a nuestros pecados, para renacer a una vida nueva», y a vivir la «fecundidad del silencio interior», donde «es posible el encuentro con nosotros mismos, la conversión del corazón y la comunión íntima con el amor de Dios», como destaca Mons. Tobón.
Finalmente, para el Domingo de Pascua, el Arzobispo de Medellín exhorta a los fieles a unirse a toda «la alegría exultante de la Iglesia que celebra el triunfo del Señor sobre el mal y sobre la muerte», y a experimentar «la certeza de que nuestra vida y nuestra fe tiene su fundamento más firme en este acontecimiento que inicia una nueva forma de ser».
Con información de la Arquidiócesis de Medellín.
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