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León (Lunes, 26-03-2012, Gaudium Press) El viaje de Benedicto XVI a México, por ocasión del bicentenario de la independencia de los países latinoamericanos coincide también con la celebración del 20° aniversario de las relaciones diplomáticas entre el país y la Santa Sede. «Tanto la Iglesia como el Estado tienen en común – cada cual según su misión específica – la tarea de salvaguardar y tutelar los derechos fundamentales de las personas», resaltó el cardenal secretario de Estado vaticano Tarcisio Bertone ayer de noche en una cena ofrecida a los obispos y a algunas autoridades civiles.
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| El Card. Bertone pide que se consolide la libertad religiosa en México |
La larga historia y cultura de la nación mexicana es profundamente católica, pero al mismo tiempo fue oscurecida por años anticlericales. Uno de los grandes problemas en muchos países de América Latina, como aquellos europeos es justamente la sutil diferencia entre la libertad religiosa y la libertad de culto. El Cardenal Bertone espera que «en México este derecho fundamental se consolide cada vez más, en la seguridad de que este derecho va mucho más allá de la mera libertad de culto».
«También las funciones diplomáticas se deben radicar en la promoción de esta gran causa común, a la cual el cristianismo puede ofrecer una válida contribución, porque es «una religión de libertad y de paz, y está al servicio del verdadero bien de la humanidad»», continuó el Secretario de Estado citando las palabras de Benedicto XVI, dirigidas en el Vaticano al Cuerpo Diplomático el 9 de enero del 2009.
Además, «la Iglesia no cesa de exhortar a todos para que la actividad política sea un servicio útil y totalmente dedicado a los ciudadanos y no se transforme en una lucha de poder o en una imposición de sistemas ideológicos rígidos, que tantas veces tienen como resultado posiciones radicales en amplios sectores de la población». Ella lo hace porque continúa una «preciosa obra de trabajo para el hombre», concluyó el purpurado recordando a los santos, mártires figuras ejemplares de la historia mexicana.
La cena ocurrió en el patio de la Catedral.
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