Roma (Martes, 27-03-2012, Gaudium Press) La fiesta de la Anunciación del Señor significa para la Universidad Pontificia Urbaniana, ubicada en Roma, la celebración de sus fiestas patronales. Enmarcado en el mensaje del anuncio del ángel a María y su respuesta «hágase en mí según tu palabra», el Cardenal Fernando Filoni, Prefecto de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos y Gran Canciller de la Universidad celebró una solemne Eucaristía. En ella destacó el llamado expresado en el saludo del Ángel: «Alégrate».
Para el Card. Filoni la obra salvadora de Cristo depende también de nuestro «sí» |
«Desde el momento de la Anunciación», explicó el Cardenal Filoni, «el advenimiento de Jesús es presentado con una invitación a la alegría. Y María es ‘la causa de nuestra alegría'» Este gozo cristiano debe ser, en palabras del prelado, la nota característica de la evangelización: «Quién se hace portador de la buena nueva, que es Cristo, debe revestirse de entusiasmo y alegría y ser como María artífice de consolación y de gracia en todas las situaciones de angustia», afirmó. «Es una característica indispensable de los misioneros»
Meditando sobre la perplejidad de la Virgen, Mons. Filoni expresó que es un misterio que Dios haya querido asociarnos a su misión salvadora. Su voluntad de condicionar la Encarnación de su Hijo al Sí de María «nos recuerda que Dios confía en nosotros, a pesar de todo, quiere que seamos colaboradores y no servidores. La ejecución de la obra salvadora de Cristo depende también de nosotros, de nuestro ‘sí’, de nuestros esfuerzos, de nuestra iniciativa», exhortó.
El prelado comparó también el impulso de la Santísima Virgen de salir a casa de Isabel con la identidad misma de la Iglesia. María lleva «no sólo su ayuda, sino al mismo Jesús, enviado a nosotros por el Padre para salvar a la humanidad», afirmó el Cardenal. De esa forma, «María se convierte en el icono de la Iglesia, que incansablemente camina por el mundo, y con prisa, para llevar a todos y en todas partes el Evangelio», añadió.
Mons. Filoni proyectó esa vocación evangelizadora de la Iglesia a la razón de ser de la Congregación y de la Universidad. «¿No es esta la tarea de la Congregación para la Evangelización de los Pueblos: mantener viva la conciencia de que la Iglesia «existe para evangelizar»?», preguntó el Prefecto. «¿No es esta su «vocación y su identidad más profunda»? Y nuestra Universidad ¿no debería caracterizarse cada vez más por esto?».
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