León (Miércoles, 28-03-2012, Gaudium Press) Fueron varios días de un entusiasmado trabajo que, al final, trajo la alegría solo conocida por los que sirven a la Iglesia.
La superiora, Madre María Angélica Mosqueda |
Las Hermanas de la Orden de la Visitación de Santa María, continúan contentas con el viaje del Papa a su país.
Ellas pertenecen a una orden religiosa de clausura, de un monasterio de la ciudad de León, y expresaron su satisfacción por haber podido participar de la preparación del viaje del Santo Padre. Ellas recibieron el encargo de hacer 100.000 partículas de hostias que fueron utilizadas en las celebraciones Eucarísticas que fueron presididas por Benedicto XVI en su visita apostólica a México.
Hermana María Angélica Mosqueda González, superiora de las contemplativas, dijo que tuvieron el mayor entusiasmo y dedicación por participar de ese evento que fue único, un hecho histórico. Las monjas de esa Orden religiosa contemplativa tienen su convento en León, Guanajuato, y emplearon varias semanas de dedicado trabajo para cumplir la meta establecida.
La Hermana Superiora reconoce la importancia de la ocasión en que el Vicario de Cristo viene en visita al país, con todo, quiso resaltar el hecho de si «tener en cuenta que las hostias, transubstanciadas, serán, en cualquier Celebración Eucarística, Nuestro Señor Jesucristo», realmente presente en cuerpo, sangre, alma y divinidad.
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