El Cobre, Cuba (Miércoles, 28-03-2012, Gaudium Press) Un emotivo encuentro tuvo lugar durante la peregrinación del Santo Padre Benedicto XVI a Cuba: Su Santidad conoció a Teresa Kerketta, una misionera de la Caridad que desde hace veinte años ora diariamente por él. El espontáneo saludo tuvo lugar el pasado martes 27 de marzo, después de la celebración privada de la Eucaristía en la Casa de Encuentros adjunta al Santuario de la Virgen de la Caridad.
El Pontífice junto a su «madrina espiritual» |
Cada hermana misionera de la Caridad, comunidad fundada por la beata Madre Teresa de Calcuta, recibe la misión de encomendar personalmente a un sacerdote en el momento que se hace religiosa. A la hermana Kerketta le correspondió orar por el Papa, entonces Cardenal y Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe. «El Obispo de Santiago», Mons. Dionisio García, «lo sabía muy bien, y quiso presentarle al Papa a esta religiosa», refirió el padre Federico Lombardi, Jefe de Prensa de la Santa Sede, a Radio Vaticano.Durante su breve saludo al Santo padre, la religiosa «le puso una guirnalda de flores y el Papa estaba muy conmovido al encontrar a esta persona que desde hace 20 años reza personalmente por él», afirmó el portavoz.
El P. Lombardi destacó la belleza del sencillo encuentro y sostuvo que los acontecimientos más espirituales de la jornada, que son menos notorios para el mundo, tienen una gran relevancia. «El momento del Papa en el Santuario de la Virgen de la Caridad del Cobre», comentó, refiriéndose a la oración personal del Santo Padre ante la imagen de la Virgen de la Caridad, «es un momento que hay que enfocar con mucha atención porque en el fondo es el momento central de este viaje del Papa a Cuba».
Con información de Radio Vaticano
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