Roma (Viernes, 30-03-2012, Gaudium Press) El Apostolado de la Oración, que promueve que los católicos unan sus actos de devoción y sus trabajos en ofrecimiento por las intenciones del Sumo Pontífice, invita durante el mes de abril a orar por las vocaciones en todo el mundo y las misiones en África:
Intención General:
Vocaciones
Para que muchos jóvenes sepan acoger el llamado de Cristo a seguirlo en el sacerdocio y en la vida religiosa.
Intención Misionera:
Cristo, esperanza para los africanos
Para que Cristo resucitado sea signo de segura esperanza para los hombres y mujeres del continente africano.
Como es costumbre, junto al anuncio de las intenciones se sugiere la reflexión sobre algunos mensajes expresados por el Santo Padre en relación a los temas propuestos. En esta ocasión se invitó a los fieles a meditar el mensaje que Su Santidad Benedicto XVI envió para la Jornada Mundial de Oración por las Vocaciones del 15 de mayo de 2011.
En este documento Benedicto XVI invitó a las comunidades locales a trabajar activamente por la promoción de las vocaciones sacerdotales y religiosas. De esta forma, pueden ayudar a contrarrestar la resistencia cada vez mayor que las vocaciones enfrentan en un mundo secularizado. «Es importante alentar y sostener a los que muestran claros indicios de la llamada a la vida sacerdotal y a la consagración religiosa» recomendó entonces el Santo Padre, «para que sientan el calor de toda la comunidad al decir «sí» a Dios y a la Iglesia».
El texto completo del mensaje puede ser consultado en:
http://bit.ly/HyoDaY
Como ayuda de reflexión para la intención misionera del mes de abril, el Apostolado de la Oración propuso la lectura de la homilía pronunciada por Su Santidad en la Eucaristía de clausura de la Asamblea Especial para África del Sínodo de los Obispos, el 25 de octubre de 2009. En esta predicación, Benedicto XVI comparó las dificultades y sufrimientos del continente africano con la figura del ciego Bartimeo. El Santo Padre recordó que Cristo tiene predilección por las personas que sufren material y espiritualmente y afirmó que la Iglesia está llamada a brindar esa misma ayuda y consuelo que provienen de Dios.
«¡Ánimo, levántate!». Así el Señor de la vida y de la esperanza se dirige hoy a la Iglesia y a las poblaciones africanas, al término de estas semanas de reflexión sinodal. Levántate, Iglesia en África, familia de Dios, porque te llama el Padre celestial a quien tus antepasados invocaban como Creador antes de conocer su cercanía misericordiosa, que se reveló en su Hijo unigénito, Jesucristo. Emprende el camino de una nueva evangelización con la valentía que procede del Espíritu Santo», exhortó Su Santidad.
La homilía completa está disponible en:
http://bit.ly/H3dKzs
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