sábado, 23 de noviembre de 2024
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Mary Wagner, en la cárcel por su lucha por la vida

Toronto (Viernes, 30-03-2012, Gaudium Press) Mary Wagner no teme la prisión, donde además realiza un fecundo apostolado. La tranquilidad de su conciencia la acompaña, pues es encarcelada por defender la vida. Veamos.

En 1999, con 23 años, Mary Wagner fue hecha prisionera por primera vez. ¿Su gran delito? Entraba en salas de espera de centros abortistas y allí repartía rosas, tarjetas y daba consejos a algunas que pensaban cometer aborto. Desde entonces, entra y sale de la cárcel, pues no quiere cejar en su empeño. Y así se lo dejó en claro al juez que nuevamente la mandó encarcelar.

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La protagonista – Foto: ReligionenLibertad

El magistrado preguntó a la joven pro-vida si se mantendría alejada durante tres años de las clínicas abortistas, como se especificaba en el texto que pedía su libertad condicional.

– «No lo haré», admitió Wagner con firmeza.

-«Irá entonces a la cárcel», aseguró el juez, y la condenó a otros 90 días de prisión. Pero antes le había dado un sermón «religioso».

– «No lo entiende, ¿verdad?», le espetó el juez S. Ford Clements. «Está usted obligada a acatar la ley. Ha perdido usted como ciudadana el derecho a acercarse a cualquier clínica abortista o a hablar con cualquier empleado de ella. ¡Usted se equivoca y su Dios se equivoca!». Cristo se equivoca, dice el juez Clemens…

El magistrado no dejó de reflejar la mentalidad materialista que invade el mundo y también estos campos del respeto a la vida. Según él, cuando Mary entra en las salas de espera de los centros abortistas para repartir flores, realiza un «uso y disfrute ilegal» de las instalaciones de las clínicas y «retrasa el desarrollo del negocio». «Es usted un despilfarro tremendo de recursos. ¡Compórtese!», le dijo.

Una gracia especial de fortaleza acompaña a Mary. Ella es de una familia de profundas convicciones católicas, de 10 hermanos. Después de la Jornada Mundial de la Juventud de Denver en 1993, sintió un fuerte compromiso espiritual. Para ella la prisión es también su campo de batalla y apostolado, y en ese sentido su cielo.

Mary Wagner fue arrestada el pasado 8 de noviembre en «La Clínica de Mujeres» de Bloor West Village, por ejercer su ministerio habitual: entrar en la sala de espera, repartir rosas a las mujeres y hablar con ellas para ofrecerles su consejo. Cuando es enviada a la cárcel, aprovecha para evangelizar a las mujeres que están cumpliendo condena en la cárcel y ofrece su consuelo y escucha a todas aquellas que han abortado.

Mary se encuentra actualmente en el Centro Vanier de Detención de Mujeres. Quien quiera escribirle lo puede hacer a:

Mary Wagner
Vanier Centre for Women
655 Martin St., Box 1040
Milton, ON L9T 5E6

Con información de ReligiónenLibertad

 

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