Ciudad del Vaticano (Martes, 04-03-2012, Gaudium Press) Un encuentro preparativo para la próxima Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) a realizarse en Río de Janeiro, Brasil, en 2013, se llevó a cabo en Rocca di Papa, Italia, con la participación de delegados de conferencias episcopales de 99 países y representantes de 45 movimientos internacionales, asociaciones y comunidades. El evento se desarrolló durante el pasado fin de semana y sus conclusiones fueron presentadas ayer en una rueda de prensa presidida por presidente del Pontificio Consejo para el Laicado (PCL), cardenal Stanislaw Rylko.
Cartel promocional de la próxima Jornada Mundial de la Juventud en Brasil |
Al evento asistieron también el Arzobispo Orani João Tempesta de Rio de Janeiro; Mons. Eduardo Pinheiro da Silva, obispo auxiliar de Campo Grande y presidente de la Comisión Episcopal para la juventud de la Conferencia Nacional de Obispos de Brasil (CNOB); Luiz Carlos Pugialli, president of the Comisión Gubernamental Brasileña para Rio 2013 y el Padre João Wilkes Chagas del PCL.
«La Jornada Mundial de la Juventud fue una intuición profética del beato Juan Pablo II, quien efectuó una revolución en el ministerio para juventud», señaló el Cardenal Rylko, quien destacó la vital importancia del apostolado con los jóvenes. Son ellos quienes pueden, con la debida formación, ser «capaces de vivir el evangelio plenamente y trasmitirlo con alegría».
La próxima edición de la JMJ en Brasi tiene una importancia estratégica para la región: «Está situada en el contexto de la Misión Continental deseada por los obispos de la Conferencia Episcopal Latinoamericana, reunidos en Aparecida en 2007», explicó el Cardenal. Para el prelado, se unen en el encuentro juvenil las iniciativas eclesiales locales de estos países con las directrices del Sínodo de los Obispos sobre la Nueva Evangelización de 2012. El lema de la Jornada será «Vayan y hagan discípulos de todas las naciones».
Ante la pregunta de un periodista sobre la posible sede para la siguiente jornada, el Cardenal Rylko anunció que existen posibilidades de llevar la JMJ a un país del continente africano: «Tenemos mucha confianza y determinación en continuar por ese camino porque África verdaderamente se lo merece. Es un continente joven y ahora estamos convencidos de que ha llegado la hora de organizar el evento en ese continente», afirmó.
Por su parte, Mons. Orani João Tempesta, Arzobispo de Río de Janeiro, expuso detalles sobre la organización del encuentro. El prelado destacó el gran interés de los jóvenes, que se demuestra en el registro de más de 16 mil voluntarios de los 60 mil necesarios cuando falta más de un año para el evento. También anunció que se han recibido hasta el momento 180 propuestas de himno, de las cuales se seleccionarán unas cuantas opcionadas antes de hacer una convocatoria para definir la música del mismo.
La Iglesia en Brasil tiene grandes esperanzas en los frutos de la Jornada. «En los últimos años, en Brasil se ha dado un gran crecimiento económico y la consecuente reducción de las diferencias sociales. Esta JMJ será la oportunidad para crecer también en los valores cristianos de solidaridad, justicia, esperanza y coraje para las nuevas generaciones», expresó Mons. Tempesta. El arzobispo concluyó con una llamativa frase de invitación a la JMJ: «Se dice que todos los caminos conducen a Roma. Hoy decimos: todos los caminos conducen a Río».
Con información de Zenit
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