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Seúl (Martes, 03-04-2012, Gaudium Press) Una petición formal de acciones para presionar a Corea del Norte a erradicar para siempre el vasto sistema de «gulag» (prisiones políticas) fue presentada ante a la Organización de Naciones Unidas por parte de un numeroso grupo de organizaciones. Varias instituciones de inspiración cristiana se unieron a la iniciativa, denunciando los atentados contra la libertad religiosa en ese país.
Según informó la agencia Fides, la organización Christian Solidarity Worldwide denunció que unos 40 mil cristianos han sido apresados únicamente por su fe y enviados a «campos de reeeducación». Estas prisiones son el destino de más de 200.000 personas consideradas «disidentes u opositores», entre ellas ancianos y niños.
Para Jared Genser, miembro de la coalición, «la vida en los gulags de Corea del Norte es uno de los peores desastres de los derechos humanos en el mundo de hoy». Los prisioneros deben realizar trabajos forzados durante extensas jornadas de doce o más horas al día. Los reclusos no tienen derecho a un día de descanso y un 25% de ellos muere cada año por las condiciones inhumanas en las que viven. Se ha calculado que unas 400.000 personas han muerto en los «gulag».
«Los presos mueren de hambre: sólo tienen 20 granos de trigo por cada porción de alimento», afirmó el activista Tae-keung. «Enfermedades como la neumonía y la tuberculosis están muy extendidas, pero no hay tratamiento médico para los prisioneros. Se ven obligados a trabajar enfermos y, si no son capaces de trabajar, son enviados a los sanatorios a esperar la muerte. También son frecuentes las torturas, violaciones y ejecuciones extrajudiciales».
Las organizaciones han pedido a las Naciones Unidas una verificación internacional de las condiciones de vida de los detenidos y constate las denuncias de crímenes contra la humanidad. También solicitaron el inicio de un proceso que brinde una adecuada compensación a las víctimas y sus familias.
Con información de Agencia Fides.
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