Brasilia (Jueves, 23-04-2009, Gaudium Press) La crisis económica mundial afectó las donaciones que la Iglesia Católica brasilera recibe para invertir en obras sociales, de acuerdo con el presidente de Caritas de Brasil. «Estamos sufriendo y los números tienden a disminuir. Las donaciones son frutos de una economía estabilizada. Esta crisis mundial, que aflige a todo el mundo, hace que los países dejen de enviar donaciones», el obispo Luiz Demetrio Valentini, en la apertura de la 47ª Asamblea General de la CNBB, ayer (22).
El religioso dijo que las donaciones del exterior para las parroquias y diócesis brasileras cayeron «por el simple motivo que la crisis afectó más a los países donadores que al Brasil». Valentini resaltó que la tendencia es que las donaciones tradicionalmente recibidas por el Brasil sean remitidas «para el África y para Europa Oriental», lo que afectará regiones más pobres del país, como la Amazonia, por ejemplo.
En el primer día de la Asamblea, los 330 obispos presentes recibieron un relato sobre la crisis mundial, elaborado por un equipo de sacerdotes y sociólogos, en que es propuesto un impulso a la economía solidaria para superar la situación actual. «Para superar la crisis global, la economía solidaria necesitará pasar del nivel micro al nivel macro», destaca el relato, según el cual hay 22 mil programas de este tipo en Brasil, que emplean cerca de dos millones de personas.
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