Zaragoza (Viernes, 04-05-2012, Gaudium Press) El prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, Cardenal Ângelo Amato, participó el jueves pasado, en la Catedral del Salvador, El Seo, en Zaragoza, España, de un Retiro Sacerdotal convocado por los obispos de la región de Aragón. El evento, que fue realizado en el marco de las celebraciones por el 75º aniversario de los Mártires de Barbastro, tuvo como objetivo profundizar la dimensión marital de la santidad sacerdotal.
Para el Cardenal Amato, aperturas de procesos de beatificación son una gran oportunidad de catequesis |
El Cardenal Amato fue responsable por la conferencia principal del evento. En este sentido, ofreció una visión universal de la realidad del martirio, abordando de manera concreta cuatro focos del «odium fidei» (odio a la fe, en latín) en los últimos siglos: la Revolución Francesa; el Nazismo; el Comunismo Soviético; y la Persecución Religiosa en España en la década de 1930. Esta última, que hizo millares de mártires, entre los cuales muchos sacerdotes, obispos y religiosos.
Según el prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos, rememorar a los mártires de estos cuatro eventos catastróficos no significa reivindicar «cierta justicia humana y mucho menos el rencor, sino agradecer a Dios por la presencia de estos hermanos que fueron muertos por el odio a la fe, apareciendo como testimonio fecundo del perdón y del Amor a Dios y a los hombres».
Tratando con más énfasis la propia historia española, Cardenal Amato declaró que España siempre fue un lugar privilegiado para el florecimiento de los mártires. Según el purpurado, tal hecho se explica por el vigor de la fe, que existe en el país; vigor afianzado en Jesucristo, muerto y resucitado. «Muchos de los sacerdotes mártires en el año 1936 fueron preparados en sus seminarios para dar el supremo testimonio de la fe en Cristo», explicó el cardenal.
El prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos afirmó también que la apertura de causas de mártires, o sea, procesos de beatificación, en las diócesis, son «una gran oportunidad para la nueva evangelización y la catequesis».
Después del pronunciamiento del Cardenal Amato, se manifestó el obispo de Barbastro-Monzón, Mons. Alfonso Millán Sorribas, que agradeció a todos por el homenaje al beato Florentino Asensio, obispo mártir de Barbastro, que fue propuesto como ejemplo para la vida cristiana y la vida sacerdotal.
El Retiro Sacerdotal fue concluido con una Santa Misa, presidida por el Cardenal Amato, y concelebrada por el arzobispo de Zaragoza, Mons. Manuel Ureña, en la Catedral Basílica de Pilar. El resto de los obispos de las diócesis de Aragón y más de 300 sacerdotes también participaron de la ceremonia religiosa.
Con informaciones de la EWTN Noticias y de la ACI Prensa.
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