Menú 
Ciudad del Vaticano (Jueves, 10-05-2012, Gaudium Press) La «Nueva Evangelización y el Carisma Franciscano», fue el tema de trabajo de un día de estudios promovido por el Instituto Franciscano de Espiritualidad en vista del próximo Sínodo de los Obispos programado para octubre con el tema «La Nueva Evangelización para la transmisión de la Fe Cristiana». Uno de los conferencistas de este encuentro fue el Predicador de la Casa Pontificia, Fray Raniero Cantalamessa.
Dar una respuesta adecuada a las señales de los tiempos, promover una cultura más profundamente radicada en el Evangelio: esa es la nueva evangelización según los ‘Lineamenta’ del próximo Sínodo de los Obispos, y ese es el desafío para la gran familia cristiana, la Iglesia, compuesta por Órdenes religiosas y de vida consagrada, así como por jóvenes, laicos, Movimientos eclesiales llamados a ser protagonistas de un nuevo modo de anunciar a Cristo y a difundir en el mundo la alegría de ser sus hijos, como hacía San Francisco, dijo Fray Cantalamessa.
Según el fraile, «Francisco es un evangelizador completo: basta pensar que se hacía presente en el ámbito más popular imaginable en las villas de la Umbría, de las Marcas y del Lacio. Después, de a poco, fue más lejos llegando hasta Francia, y a tantos otros lugares».
El Predicador de la Casa Pontificia dice también que «para nosotros franciscanos es una inspiración y creo que nuestra contribución hoy consiste en recolocar en el centro de todo ese esfuerzo no una idea, no una estrategia, sino la persona de Jesucristo: Jesucristo es la explicación de todo, es la explicación de Francisco, la fuente de la cual todo brotó, la renovación personal de Francisco, su acción, la Orden que fundó. Más de lo que podamos imaginar, es preciso recolocar la persona de Jesucristo en el centro de la evangelización, no una memoria histórica, sino una persona, el Jesús vivo, resucitado, aquel que se conoce solamente en el Espíritu Santo».
Él completa diciendo que «es tarea de los cristianos delante de la nueva evangelización llevar esperanza y hacer autocrítica, ser unidos en la transmisión de la Palabra de Dios, aceptando colocarse delante del ateísmo más agresivo o de la extrema secularización».
Fray Raniero Cantalamessa finalizó su palestra afirmando que «transmitir, traer la fe también a ejemplo de Francisco y de tantos otros santos, así como de familias, educadores y evangelizadores que sean creíbles en eso, testigos del Evangelio en primera persona, que precisa radicarse de modo nuevo en un mundo diferente».
Gaudium Press / Luciano Batista
Deje su Comentario