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Ciudad del Vaticano (Viernes, 11-05-2012, Gaudium Press) En relación a los hechos de violencia en Siria, el Padre Federico Lombardi, director de la Sala de Prensa vaticana, en una declaración reafirma «una firme condena» y espera «un reforzado empeño de dar acción al Plan Annan», aceptado por las partes en conflicto. Ayer en Damasco fueron heridas cerca de 380 personas y 55 fueron muertas.
«Delante de los trágicos atentados -afirma Padre Lombardi en la declaración- que ayer llenaron de sangre las calles de Damasco solo se puede condenarlos fuertemente y expresar la conmovida proximidad del Santo Padre y de la comunidad católica a las familias de las víctimas».
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| El Padre Lombardi expresó que se requiere el empeño conjunto de la comunidad internacional para alcanzar la paz en Siria – Foto: Jesuit.org |
Los atentados de ayer certifican también que la situación en Siria requiere un empeño conjunto y decidido por parte de toda la comunidad internacional para que se coloque en acto aquel Plan y lo más rápido posible sean enviados otros Observadores. Es cada vez más actual el apelo formulado por el Santo Padre en el día de la Pascua: es preciso poner en ejecución sin demora «la vía del respeto, el diálogo y la reconciliación».
Después de los trágicos acontecimientos, ayer el nuncio apostólico en Damasco, Mons. Mario Zenari, comentó con la agencia MISNA el doble atentado: «Violencia llama violencia y lo que sucedió en Damasco es una página triste y dolorosa de un conflicto que con el pasar del tiempo se torna cada vez más difícil de resolver. La impresión es que los atentados realizados ayer sean instrumento de una fuerza que pretende comprometer los esfuerzos de paz llevados adelante en este momento y en los cuales la población tenía tanta esperanza».
El plan de Kofi Annan -ex secretario de la ONU- , continuó el nuncio, «continúa siendo la última esperanza, el ancla de salvación, que si perdida puede traer consecuencias desastrosas». Infelizmente, «el alineamiento de los observadores internacionales encargados de monitorear el ‘cese al fuego’ está procediendo muy lentamente porque donde están presentes, aunque tímidas, llegan señales de mejoría. Espero que una vez terminado, la llegada de los 300 observadores previstos por el Consejo de seguridad de la ONU pueda interrumpir esta espiral de violencia».
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