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Madrid (Lunes, 14-05-2012, Gaudium Press) Mas de un millar de personas se reunieron en el Palacio de Congresos de Madrid para participar en la «Jornada Joven para la Nueva Evangelización» el pasado sábado. Los asistentes, provenientes de parroquias, colegios, asociaciones y movimientos escucharon con atención y alegría la puesta en marcha de la «Misión Madrid Joven» que será una prolongación de las gracias de la Jornada Mundial de la Juventud Madrid 2011.
La ponencia central «Comunicad a los jóvenes la alegría de la Fe» estuvo a cargo del Rector de la Universidad Eclesiástica San Dámaso, D. Javier Prades, quien desde el punto de vista teológico mostró el horizonte fantástico de lo que es llevar el Evangelio al hombre y la ‘garra’ que tiene la nueva Evangelización y la forma de llevarla a cabo. El rector, levantó además una serie de preguntas a los jóvenes sobre la realidad en que viven, para que ellos las discutiesen después.
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| El Cardenal Rouco presidió la Celebración Eucarística de la Jornada – Foto: Ecclesia Digital |
Dos Mesas Redondas abordaron desde la cultura, la enseñanza y la universidad, la empresa y el trabajo, la caridad, la familia, el periodismo y el sacerdocio esa misma realidad de la Evangelización.
«Los pecados contra la Fe son los que más hieren la comunión de la Iglesia»
El Cardenal Arzobispo de Madrid presidió la Celebración Eucarística concelebrando con él los obispos auxiliares y más de 40 sacerdotes. En su interesante homilía D. Antonio María Rouco Varela recordó que «evangelizar y ser apóstol es lo mismo. Si queremos mantenernos en la alegría del Señor debemos acercarnos a su Mesa. Debemos superar las tentaciones contra la Fe y la Esperanza. No podemos olvidar que podemos pecar contra la Fe».
Para el Cardenal Rouco «los pecados contra la Fe son los que más hieren la comunión de la Iglesia y el corazón de la Iglesia. El primer paso de la caridad es la Fe.» (…) «Se puede perder la Fe con cualquier edad». En la raíz de la pérdida de la Fe está el que cree que lo ha encontrado todo. El que piensa que el futuro no tiene nada que ver con Dios ni con Cristo. «El pecado es siempre contra el amor».
«Debemos -decía el Cardenal- no olvidar que el resto de los mandamientos son explicitación y desarrollo del Primer mandamiento. Y si queremos evangelizar a los jóvenes de Madrid tenemos que hacer como Pedro salir y sentirnos enviados, sentirnos misioneros y comunicarlo con las palabras y también con las obras» porque «las palabras de la fe llevan al final al testimonio de las obras del amor».
El Purpurado recordó las palabras que el Papa Benedicto XVI dijo a los peregrinos que le visitaron al terminar la Asamblea Sinodal de Madrid en el verano del 2005: «el primer deber de la Caridad es comunicar la verdad». «Y es ese -continuó- el primer deber de un misionero y de un evangelizador: comunicar la verdad de Cristo, como hacía Pedro y cuando el que está buscando la verdad la escucha, salta de gozo, de alegría. Y esa verdad de Cristo, la verdad de Dios, que nos ayuda a comprender también la verdad nuestra, la verdad del hombre: la verdad de que somos amados en Cristo, antes que nosotros lo hubiésemos amado dice San Juan. Esa verdad de que somos hijos de Dios es la verdad del hombre».
«Y es esto lo que debemos decir a los hombres de hoy y a los jóvenes de nuestro tiempo: estáis llamados a ser hijos de Dios, y por lo tanto hijos del amor, hijos de la redención, hijos de la gracia, hijos de la eternidad, hijos de la gloria. Victoriosos sobre toda suerte de pecado y de mal. ¡Lucha!, lucha por decirle sí a Cristo desde lo más hondo de tu corazón. Respóndele a su amor. Lucha para no perder esa condición de ser hijo de Dios, por tu condición de ser hijo de Dios y para que todos tus amigos y todos tus hermanos lo sepan, lo conozcan y vivan así. Y entonces el mundo será otra cosa».
Recordando el papel de la Virgen María D. Antonio María Rouco terminó sus palabras diciendo que: «Ella es la mejor testigo del amor de Cristo. Más que testigo es maestra, más que maestra es madre, mejor porque es madre es maestra y es testigo del amor de Cristo. Porque es su madre y por ser su Madre es nuestra madre. Y por eso hay que contar con Ella.»
En entrevista para Gaudium Press el P. Gregorio Roldán, delegado de infancia y juventud del Arzobispado de Madrid comentó los objetivos del acto:
Gaudium Press: ¿Qué se tiene en vista con la Jornada Juventud?
P. Gregorio Roldan: «Poner en marcha lo que ya se inició hace tiempo, que es que los jóvenes de Madrid sean misioneros en sus ambientes, testigos del Evangelio y estamos con eso muy esperanzados todos. Ya hubo una experiencia en el año 95 en la Universidad, después durante dos años la Misión Joven y ahora el impulso que ha ocasionado en Madrid la Jornada de la Juventud y el llamamiento del Papa para contar a todos la alegría de la Fe, yo creo que va posibilitar que centenares de jóvenes, miles de jóvenes en Madrid con entusiasmo y valentía, aventuren su vida anunciando a Jesucristo con palabras sencillas y gestos oportunos.
GP: ¿Cómo ha sido la respuesta a vuestra convocatoria?
P. G. Roldán: La convocatoria se hizo para todas las instituciones de Madrid: parroquias, movimientos, lugares de culto, asociaciones, congregaciones, pidiendo que viniesen mínimo dos o máximo cuatro, y que si no tienen jóvenes nos preocupemos por los jóvenes de la calle. No pensemos solo en los que están en casa sino también los que están fuera. Y la inscripción que tenemos de casi 2000 participantes representa a todas las parroquias, colegios, asociaciones, movimientos, en su gran mayoría de la Archidiócesis de Madrid. Por tanto estamos satisfechos de la respuesta a la convocatoria que el Cardenal de Madrid ha hecho.
GP: Una pregunta personal… Ha hecho recientemente 25 años de sacerdote ¿cómo lo resume en dos palabras?
P. G. Roldán: Soy feliz, el hombre más feliz de la tierra siendo sacerdote. Y su tuviéramos que empezar y me preguntasen, volvería a ser sacerdote y así siempre. Soy feliz.
Gaudium Press / Rafael Ituarte Pujol
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