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Roma (Martes, 15-05-2012, Gaudium Press) El día de hoy concluyó el enfrentamiento legal entre la Santa Sede y el Grupo Benetton con una declaración oficial en la cual la empresa italiana se retracta oficialmente del uso indebido que hizo de la imagen de Benedicto XVI. El Santo Padre fue víctima de un montaje fotográfico irrespetuoso realizado para una polémica campaña publicitaria, lo cual motivó las acciones legales correspondientes por parte del Vaticano. El Grupo Benetton manifestó «su pesar por haber ofendido tanto la sensibilidad de Su Santidad Benedicto XVI y de los creyentes», según informó el portavoz de la Santa Sede, Padre Federico Lombardi.
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| Grupo Benetton se comprometió a no usar la imagen del Papa sin autorización de la Santa Sede – Foto: Radio Vaticano |
El sacerdote informó que la empresa aseguró «que todas las imágenes fotográficas de la persona del Santo Padre han sido retiradas del negocio y su circuito comercial; además se compromete a no hacer ningún uso posterior en la futura imagen del Santo Padre, sin la previa autorización de la Santa Sede». Adicionalmente, otro compromiso importante adquirido por el Grupo Benetton fue el de usar «sus buenos oficios para cesar el uso adicional de la imagen por parte de terceros en sitios de Internet o en otros lugares. «
El P. Lombardi explicó que para la Iglesia era prioritario este reconocimiento público por parte de la empresa autora de la ofensa, y utilizó las herramientas legales para dejar en claro «que la imagen del Papa debe ser respetada y sólo se puede utilizar con el permiso de la Santa Sede». Afirmó además que no se buscó una indemnización económica, sino «obtener la compensación moral del reconocimiento del abuso cometido, así como afirmar su voluntad de defender también con medios legales la imagen del Papa».
«En lugar de una compensación económica», anunció el portavoz, «se ha pedido y obtenido del Grupo Benetton que realice un acto de generosidad, limitado pero efectivo, en favor de una actividad caritativa de la Iglesia». Con este anuncio, el P. Lombardi señaló el final de la controversia. «Se cierra así, también desde el punto de vista legal, un episodio muy desagradable que no debería haber sucedido, pero del que se espera obtener una lección de debido respeto por la imagen del Papa -como por la de cualquier otra persona- y por la sensibilidad de los fieles»
Con información de Vatican Information Service y Radio Vaticano
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