Mar del Plata (Martes, 15-05-2012, Gaudium Press) El obispo auxiliar de Mar del Plata, Argentina, Mons. Antonio Marino, presidió la semana pasada, una misa en homenaje a los 121 años de la parroquia platense San Andrés. En su homilía, el prelado se refirió a la reciente aprobación de la Suprema Corte del país de despenalizar el aborto en caso de estupro.
Mons. Antonio Marino,Obispo Auxiliar de Mar del Plata |
Manifestándose contrariamente a la decisión de la justicia argentina, Mons. Marino declaró que «debemos comprometernos a obedecer a Dios antes que a los hombres y proclamar que somos un pueblo al servicio de la vida y el Evangelio que anunciamos es un mensaje de vida».
Según el prelado argentino, la fuerza de la fe, que «sana y restaura el corazón del hombre y proyecta luz abundante sobre la familia» está delante, contestando, la opción de los gobernantes de negar la ley de Dios y legislar contra la dignidad del hombre y el respeto a la vida.
«Es a partir de la fe que se aclaran muchas verdades. Verdades alcanzadas a través de la razón natural, pero dada la debilidad que el pecado del hombre dejó en el entendimiento y en su corazón, es la proximidad con Cristo que permite restaurar plenamente la verdad», dijo también el obispo auxiliar.
Todavía sobre la decisión unilateral de la justicia argentina, Mons. Marino lamentó el hecho de no haber sido considerado el derecho natural de los padres de familia ejercer su libertad de consciencia y decidir sobre la educación moral de sus hijos. No obstante, el prelado subrayó la importancia de la familia dentro de la sociedad.
En este sentido, el obispo auxiliar de Mar del Plata, exhortó a los fieles para que se comprometan en la construcción de una sociedad digna del hombre. «De cada cristiano depende que la fe personal de cada fiel se transforme en testimonio y termine formando una mentalidad común y convirtiéndose en cultura», concluyó el prelado.
Con informaciones de la EWTN noticias.
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