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Roma (Martes, 15-05-2012, Gaudium Press) La agencia Fides ha reportado, en despacho del sábado pasado, que la aldea de Al Borj Al Qastal al norte de Homs, en el oeste de Siria, ha sido escenario de la expulsión de las familias cristianas que allí se encontraban.
Trasmitida en un inicio por un organismo internacional, fuentes en la zona de Fides han podido constatar la veracidad de la noticia.
Según dichas fuentes, grupos armados, de las milicias del autodenominado Ejército de Liberación Sirio penetraron en la población expulsando a todas las familias cristianas, tomaron posesión de las viviendas y convirtieron a la Iglesia en emplazamiento militar.
Secuencia de ataques a cristianos
En días, pasados, como también reportó Fides, en la ciudad de Qusayr, localizada también en la gobernación de Homs, grupos de milicianos destruyeron completamente una calle próxima a una iglesia católica. El párroco consiguió huir y según la Agencia Fides no había, hasta el momento del reporte, «posibilidad de enterrar los cadáveres».
Ciudades como Yabrud y Deir Atieh, en los alrededores de Qara, también sufren ese tipo de violencia. «Nadie sabe bien quiénes son los milicianos: sabemos solamente que no tienen ninguna jerarquía y que son divididos en pequeños bandos armados, que quieren dinero y no dudan en usar violencia y robar a los civiles», declaró un testigo.
Recientes declaraciones del P. Lombardi
El jueves pasado, en diferentes actos de violencia frecuentes en la capital siria, fueron heridas cerca de 380 personas y 55 fueron muertas.
«Delante de los trágicos atentados -afirmó el Padre Lombardi, portavoz de la Santa Sede, tras los hechos- que ayer llenaron de sangre las calles de Damasco solo se puede condenarlos fuertemente y expresar la conmovida proximidad del Santo Padre y de la comunidad católica a las familias de las víctimas».
Los atentados de ayer, manifestó el sacerdote, certifican también que la situación en Siria requiere un empeño conjunto y decidido por parte de toda la comunidad internacional para que se coloque en acto aquel Plan y lo más rápido posible sean enviados otros Observadores. Es cada vez más actual el apelo formulado por el Santo Padre en el día de la Pascua: es preciso poner en ejecución sin demora «la vía del respeto, el diálogo y la reconciliación».
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