Lima (Viernes, 18-05-2012, Gaudium Press) Recordando que la universidad «tiene la tarea de formar espiritual y académicamente», el Cardenal Juan Luis Cipriani, Arzobispo de Lima, presidió una Santa Misa por el 50º aniversario de la Universidad San Marín de Porres, en la capital peruana.
Durante la homilía, el purpurado peruano recordó a los decanos, profesores, miembros de la comunidad universitaria, así como a autoridades y personalidades presentes -entre ellos el rector de la Universidad, José Antonio Chang, y el ex presidente peruano y docente de la universidad, Alan García Pérez- que «proporcionar a los jóvenes una sólida educación en la fe representa una desafío urgente que debe afrontar la comunidad universitaria».
Cardenal Cipriano recordó que la universidad «tiene la tarea de formar espiritual y académicamente» |
Afirmó que «la fe es un tesoro inestimable que cada generación debe trasmitirla a la sucesiva, conquistando corazones para Cristo y formando las mentes en el conocimiento, en la comprensión y en el amor a su Iglesia».
A los responsables universitarios, y demás miembros de la comunidad educativa, el Cardenal Cipriani recordó que la tarea fundamental de una verdadera educación «consiste en formar corazones con un rigor intelectual y con un atractivo hacia las riquezas del conocimiento». Y les exhortó a formar a los jóvenes «para que no tengan como objetivo simplemente el placer, el dinero, la imagen y la comodidad».
El purpurado también se dirigió a los jóvenes universitarios señalando que «el país reclama jóvenes con temple, con un tejido interior que les permita asumir responsabilidades».
Y les animó a no dejarse llevar por una ideología ni por el miedo. «Le toca al universitario romper con ese molde cómodo de la repetición y mucho más con esa hipoteca ideológica», manifestó.
El Arzobispo de Lima, recordando que la universidad surgió de la Iglesia, expresó que es también compromiso de ella la sólida formación de los estudiantes, tanto en lo espiritual como en lo académico.
«Por eso en tiempos como en los que vivimos, en grandes cambios culturales y trasformaciones sociales rápidas, que tantas veces no tienen una orientación clara, ese compromiso de la Iglesia a favor del aprendizaje y de la enseñanza se funda en esa convicción», agregó.
Al finalizar la homilía felicito a toda la comunidad universitaria, particularmente a la Orden de los Dominicos, por la labor realizada por 50 años, y les exhortó a tener valor para hacer presente la fe en todos los ámbitos de la sociedad, especialmente frente a los desafíos que la cultura actual trae.
Con información de la Oficina de Comunicaciones y Prensa del Arzobispado de Lima.
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