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Ciudad de México (Viernes, 24-03-2009, Gaudium Press) La Conferencia Episcopal de México denunció ayer que ha sido amenazada en la capital del país y en otras ciudades por narcotraficantes y pidió a los sacerdotes y obispos que refuercen su presencia en estos territorios para que sea reconstruida la » sociedad». Las amenazas surgieron después que el arzobispo de Durango, Mons. Héctor González Martínez, reveló saber el local donde se esconde el traficante Joaquín «El Chapo» Guzmán, el fugitivo más buscado por la policía del país.
Mons. Héctor dijo además que las autoridades son los únicos que parecen no saber el paradero del criminal. Días después, dos militares fueron encontrados muertos en un local próximo al apuntado como escondite de «El Chapo». Junto a los cuerpos, un mensaje amenazaba a la Iglesia y al Gobierno.
Las recientes amenazas de los narcotraficantes contra la Iglesia llevaron a la Conferencia Episcopal Mexicana a incluir en su agenda el tema de la seguridad, actitud tomada durante su 87ª Asamblea General, encerrada ayer. «La Iglesia siente la necesidad de ser protegida», dice el comunicado divulgado este jueves por la arquidiócesis de la Ciudad de México.
El combate al narcotráfico en México es uno de los principales desafíos al Gobierno del Presidente Felipe Calderón, que cuenta con el apoyo de los Estados Unidos. En 2008, los dos países dieron inicio a la Iniciativa Mérida, convenio por medio del cual Washington invertiría 1,4 billones de dólares en el combate a la violencia y al narcotráfico en México, pero apenas 7 millones fueron liberados. En la semana pasada, el presidente norte-americano Barack Obama visitó México y resaltó la importancia de «incrementar el plan» para combatir el narcotráfico.
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