Piura (Martes, 22-05-2012, Gaudium Press) Con inmensa alegría fieles del Arzobispado de Piura, en Perú, recibieron el pasado viernes 18 de mayo las reliquias de San Martín de Porres, que peregrinan por los rincones del país suramericano con motivo del 50º aniversario de la canonización del «santo de la escoba», que se conmemora este 2012.
Las reliquias del santo peruano arribaron a Piura al medio día del viernes, donde fueron recibidas por miembros de la comunidad académica y religiosas dominicanas del Colegio Santa María, en las instalaciones de la institución educativa. En el lugar, ese mismo día a las 8:00 del a noche, se realizó una vigilia en honor a San Martín de Porres.
El Arzobispo de Piura, en unión con los fieles, recibió las reliquias de San Martín de Porres / Foto: Arzobispado de Piura |
El sábado 19 tuvo lugar el acto central de la peregrinación de las reliquias por el Arzobispado Piura, cuando fueron trasladadas a la Basílica Catedral, donde permanecieron todo el día para su veneración pública. Previo a su ingreso al templo peruano, los piuranos dieron una cálida bienvenida, con oraciones, cantos, banderas y pétalos de tosa, a quien es considerado el primer «santo mulato», en un recorrido que se desarrolló en la Plaza de Armas de la ciudad, y que fue encabezado por Mons. José Antonio Eguren, Arzobispo local.
Más adelante, a las 6:00 de la tarde, se inició una solemne celebración eucarística en la Catedral con las reliquias presentes, que presidió el Arzobispo de Piura. Durante la homilía, Mons. Eguren, refiriéndose a la Solemnidad de la Ascensión dijo que San Martín de Porres enseñó con su santidad «a vivir el misterio de la Ascensión, pues sólo se construye un mundo justo y reconciliado aspirando profundamente a los bienes del Cielo».
Luego, hablando sobre la inmensa capacidad de amar, de servir y de donarse a los demás que caracterizó a San Martín de Porres, el Arzobispo recordó que «sólo el que abre su corazón al Amor que es Dios, y lo acoge, puede luego amar verdaderamente y hacer que el mundo se parezca al Cielo».
Miles de fieles llegaron a la Basílica Catedral de Piura para venerar las reliquias de San Martín de Porres |
Mons. Eguren, también resaltó la vida de virtud que llevó el santo peruano: «Con ardor y fidelidad siguió los caminos del Señor, enseñándonos a vivir la comunión con Dios. San Martín tenía el corazón anclado en el Cielo, y vivía dando testimonio de amor a Dios y a los demás, manifestado en un servicio noble y generoso. No sólo auxiliaba a los hermanos de su comunidad que sumaban cerca de doscientos, sino a todos los que necesitaban ayuda fuera de su convento, sin distinción social, de manera especial a los más pobres y abandonados. Precisamente por su humilde servicio San Martín es recordado como el fraile de la escoba».
Finalizando la peregrinación de las reliquias por Piura, el domingo, la urna visitó las parroquias de San Martín de Porres en Castilla, y Santa Rosa, así como el Pueblo Joven San Martín, donde permanecieron para veneración de los fieles en la Parroquia Nuestra Señora del Rosario desde las 2:00 p.m, hasta las 5:00 p.m.
Ayer las reliquias visitaron Sulla, donde las Hermanas Dominicas de la Inmaculada, para luego continuar con su recorrido hacia la ciudad de Chiclayo.
Con información del Arzobispado de Piura.
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