París (Jueves, 24-05-2012, Gaudium Press) La Iglesia en Francia conmemoró el sexto centenario de la muerte de Santa Juana de Arco, la pequeña virgen de Lorena. En Domrémy, lugar de nacimiento de la Santa una ceremonia se realizó el domingo 13 de mayo último. El acto contó con misa solemne pontifical celebrada por el Cardenal André Vingt-Trois, Arzobispo de París. Entre las personalidades presentes constó la del archiduque Sandor de Habsbourg-Lorraine, de la familia de los últimos emperadores de Austria, venido especialmente de Viena para el acto.
El obispo de la diócesis de Saint Dié, de la que forma parte Domrémy, Mons. Jean-Paul Matthieu citó al Papa Benedicto XVI respecto al simbolismo de unidad francesa representada por ella: «Juana de Arco trae ligada la experiencia mística al compromiso político», pero no de manera convencional realzó el obispo.
A su vez el Cardenal Vingt-Trois enfatizó el contraste de los medios de que disponía la Santa con el resultado político obtenido por ella.
El Arzobispo de París exteriorizó también toda su satisfacción por la conmemoración de Santa Juana de Arco, como fiesta nacional por el estado francés, pero recordó que «el regocijo verdadero para los católicos estaba en rendir gracias a Dios por tener más que una heroína, una santa.»
En Orleans se reunieron 50.000 personas
En Orleans, ciudad símbolo de la reconquista francesa dirigida por la joven heroína sobre los ingleses, una multitud de más de 50.000 personas se reunió para conmemorar la victoria. El evento contó con la realización de un impresionante desfile militar, además de una procesión muy concurrida con jóvenes vestidos como en la época de la joven virgen, tradición que remonta ya a 1430.
Entre los presentes, se destacó Mons. Luigi Ventura, Nuncio apostólico en Francia.
Santa Juana de Arco nació en 1412 y murió en 1431, a los 19 años, quemada viva en un proceso inicuo movido contra ella por la inquisición. Este proceso fue declarado nulo posteriormente por el Papa Calixto III, en 1453. Luego tuvo un proceso de rehabilitación que concluyó con su total inocencia y fue declarada mártir.
Fue beatificada por San Pío X en 1909 y canonizada en 1920 por Benedicto XV.
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